• A quién le preocupa la sanidad pública

    El Autor

    Vicente Calatayud

    Jefe del Servicio de Neurocirugía del Complejo Hospitalario de Albacete

    Dare Pondus Fumo.

    Dar peso al humo.

    (Per.5, 20)

    Exageración, algo imposible.

    En un momento en el que todo queda  eclipsado por los eventos políticos de Donald Trump, el grandioso partido de tenis de Federer y Nadal, o el no menos importante pentacampeón de Europa en patinaje Javier Fernández, no nos extraña que pase desapercibido, para los ciudadanos, profesionales y políticos de nuestra ciudad y área sanitaria de Albacete, que la “Reforma del Hospital General Universitario se tendrá que conformar con 5,5 millones de euros, de los más de  90 anunciados, como se refleja en el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales de Castilla la Mancha”.

    La guerra interna del PSOE con sus primarias, la resurrección de Pedro Sánchez, la duda de Patxi López y la ambigüedad por su falta de definición de Susana Díaz, nos puede hacer entender que a nuestros políticos del PSOE (los actuales responsables del gobierno de Castilla-La mancha) y a sus militantes lo que ocurra con nuestro hospital es una insignificancia.

    La dualidad Iglesias/Errejón de Podemos es una guerra tan atractiva para sus seguidores, que el resto de cosas que sucedan en su entorno carecen de importancia.

    Los seguidores del PP bastante tienen con seguir las desavenencias de Feijoo y Cifuentes  presionando a Rajoy para que apoye la gestación subrogada o agitando las aguas del frente anti- Cospedal. Qué importa lo que pase en Albacete con su Hospital, a fin de cuentas sólo se trata de nuestra sanidad.

    Los de Ciudadanos tienen bastante con prepararse para gobernar en 2019, con saber que Rivera arrasa a sus dos rivales en las primarias de Ciudadanos con muy baja participación. Así, que puedan ser atendidos en un hospital líder en la sanidad actual carece de importancia.

    En fin, es triste aceptar que nuestras fuerzas políticas toman poco en serio la sanidad de sus ciudadanos, esos que os pusieron donde están.

    Lo he dicho más de una vez, García-Page nos prometió en su campaña un hospital, y la secuencia ya la saben, una reforma, un plan director, una serie de millones, y al final, de lo prometido, una vez metido, me olvido. Les recomiendo que lean el artículo “HOPITAL DE ALBACETE, A 85 MILLONES DE LA META”, entenderán de lo que hablamos.

    En 2010, volvieron a presentar la maqueta de la reforma del hospital hablando entonces de 110 millones de euros de presupuesto.

    La capacidad de actuación de nuestros gestores locales es nula, no tienen posibilidades de maniobras, no es posible la autogestión, palabra diabólica ya que, según los criterios centrales, y es lo que tanto PP, PSOE y demás partidos han trasmitido a la ciudadanía, los profesionales de la sanidad solo trabajamos si nos pagan. El concierto externo esta proscrito, menudo desastre gestó Cospedal con las listas de espera tratadas en Madrid y comunidad Valenciana.

    Nos encontramos en una encrucijada sin salida, pero les recuerdo, que al igual que hoy todos se preguntan cómo es posible que el presidente Trump esté haciendo lo que hace, la respuesta es sencilla, los votos democráticos de la mayoría lo han puesto ahí, ahora no sirve lamentarse.

    Ustedes sufrirán las consecuencias al igual que yo, yo porque no puedo darles el servicio que se merecen, ustedes porque sufrirán de forma lamentable unas listas de espera que no tienen salida, porque quienes tienen que darnos los medios, a su vez carecen de ellos. El dinero se acabó.

    Reflexionen ¿cómo con cuatro quirófanos a la semana, y, excepcionalmente uno de tardes, es posible que consigamos sacar adelante nuestra lista de espera?

    Seguimos estando en las manos de nuestros dirigentes, hoy nos escandalizamos de lo que el presidente de Estados Unidos hace, de las atrocidades democráticas que en sus primeros días firma. No obstante, somos incapaces de levantar la voz y decir esta es mi sanidad, cuando un sistema político, entre PSOE y PP, desmantela de forma progresiva un hospital que fue líder en la región y hoy es la sombra de lo que fue.

    Recientemente escuché a alguien decirle a alguien:

    “Nunca viole una norma”.

    Y alguien respondió a alguien:

    “Tiene el suficiente poder para crear otras normas”.