• Academia de Medicina, ¿por qué no?

    El Autor

    José Manuel Juiz Gómez

    Catedrático de la Facultad de Medicina de Albacete-UCLM

    Las Academias Científicas, incluyendo en ellas las Academias Médicas, representan una de las mejores herencias y legados de la revolución científica del siglo XVII y de la Ilustración del siglo XVIII, que dieron forma al pensamiento moderno.

    En su concepto clásico, las academias de medicina se configuran institucionalmente como foros de debate informado, discusión crítica de avances científico-médicos, renovación de conocimientos y su diseminación y aplicación práctica, incluyendo la formación avanzada. Incluso con importantes altibajos históricos, constituyeron un fermento esencial para la aparición, el desarrollo y el sostenimiento de una medicina basada en la evidencia científica.

    Con el paso del tiempo, las academias de medicina han tratado de adaptarse a concepciones cambiantes socio-políticas, científicas, de salud y práctica de la medicina. En España, el papel central de la Real Academia Nacional de Medicina, creada formalmente en el siglo XIX con profundas raíces en la tradición ilustrada del XVIII, se ha diversificado y ampliado. En buena medida como consecuencia de la descentralización de la organización del Estado en Comunidades Autónomas, se ha producido una interesante eclosión de academias “regionales”. Algunas de ellas incluso preceden o son casi coetáneas históricas de la propia Real Academia Nacional de Medicina, como es el caso de las Reales Academias de Cádiz, Salamanca, Valencia o Valladolid, entre otras, todas vinculadas a Facultades de Medicina históricas. De hecho, las Facultades de Medicina son el caldo nutritivo de las Academias por su capacidad de atracción de talento, inquietud e independencia científica y de pensamiento.

    Actualmente, en nuestro país, sólo Extremadura y Castilla-La Mancha carecen de la presencia o cobertura de una Academia de Medicina. El nivel de desarrollo que ha alcanzado la medicina castellano-manchega en su tripe vertiente asistencial, investigadora y formativa hace difícil entender por qué nuestra Comunidad Autónoma no dispone de su Academia de Medicina, una herramienta de alto valor añadido para dinamizar la medicina y la investigación biomédica en la región, y por ello contribuir en última instancia a la mejora de la salud y el bienestar.

    En Castilla-La Mancha, en concreto desde Albacete, se dan desde hace tiempo circunstancias de oportunidad óptimas y únicas para un proyecto de creación de Academia de Medicina para toda Castilla-La Mancha. La Facultad de Medicina de la UCLM en Albacete es una realidad de prestigio consolidado de casi 20 años de existencia que aporta la base académica esencial. En paralelo, la Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete, creada a finales de los años 60 (fue en 1968) del siglo pasado por un grupo de dinámicos sanitarios locales, ha funcionado a lo largo de casi 50 años de actividad ininterrumpida como corporación canalizadora de las inquietudes científicas, humanísticas y de desarrollo profesional y técnico de la clase médica y sanitaria albacetense.

    De la confluencia surge un entorno óptimo para la creación y desarrollo inmediatos de una Academia de Medicina en Castilla-La Mancha que, dada la actividad demostrable en el tiempo de la Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete, puede servir para cumplir los criterios para convertirse rápidamente y con los apoyos necesarios en Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha.

    Algunos hemos visto esta oportunidad muy clara, y desde la Sociedad de Medicina y Cirugía hemos estado trabajando desde hace tiempo para sacar adelante este proyecto desde Albacete, pero con inexcusable e imprescindible dimensión autonómica, ya que para su éxito ha de constituirse desde el principio con académicos y sedes distribuidas por toda la región.

    Cualquier Academia, y la de Medicina no es excepción, está sujeta a aprobación formal y creación por el gobierno regional, dada su consideración de corporación de derecho público.  El departamento gubernamental, es decir la consejería, con responsabilidades en educación se encarga de garantizar el procedimiento normativo. Lamentablemente, la oferta realizada a sucesivos gobiernos regionales por parte de los promotores de este proyecto para Castilla-La Mancha no ha sido atendida de manera conveniente a pesar de los numerosos contactos mantenidos con múltiples niveles de distintas administraciones regionales a lo largo del tiempo. Esto no deja de sorprender, dado el evidente calado social del proyecto, y su “neutralidad” presupuestaria, dado que debido a las características del mismo se realizaría con un coste testimonial para las arcas públicas. Asimismo, los promotores hemos garantizado y planificado la dimensión regional de la Academia, dado que somos contrarios a cualquier localismo que no haría sino fracasar el proyecto.

    Por un motivo u otro, hemos percibido barreras, normativas entre otras, que es imprescindible, y de hecho hemos instado, a superar, teniendo en cuenta la relación coste-beneficio a nivel social.  Aunque hemos contado con la atención de estamentos políticos y técnicos de sucesivos gobiernos regionales, dicha atención no se ha plasmado en la realidad tangible de la creación de la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha y su transformación en Real Academia.

    Recientemente hemos sostenido nuevos contactos con la actual administración regional a través del Consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, y en concreto en la persona del actual Director General de Universidades, Ricardo Cuevas. Las actuales autoridades de la Consejería han mostrado su interés en el proyecto y el Director General ha manifestado de manera abierta su compromiso de apoyarlo y superar las barreras normativas que pudieran existir. Esperamos que esta actitud decidida conduzca definitivamente a la creación de la Academia de Medicina que necesita Castilla-La Mancha. Confiamos también, y continuaremos poniendo todo nuestro empeño en evitarlo, en que intereses localistas no den al traste con un proyecto integrador que necesariamente, por las circunstancias apuntadas anteriormente surge desde Albacete, pero hacia toda Castilla-La Mancha. Esta será la Academia de Medicina de todos y por eso desde aquí queremos ilusionar y solicitar el apoyo de todo el estamento sanitario.

    Grupo Promotor de la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha

    José Manuel Juiz Gómez

    Catedrático de la Facultad de Medicina de Albacete-UCLM

    Vicepresidente de Relaciones Institucionales-SMyC AB

    Pedro Juan Tárraga López

    Profesor de la Facultad de Medicina de Albacete

    Facultativo Especialista de Área en Atención Primaria.

    Presidente-SMCA

    Juan Solera Albero

    Coordinador Médico EAP Zona 7 Albacete

    Secretario General SMyC AB

    Enrique Arjona Laborda

    Medico EAP Alcaraz (Albacete)

    Tesorero SMyC AB

    Julio Carbayo Herencia

    Profesor Honorario de la Universidad Alicante

    Presidente de Honor SMyC AB

    Julio Virseda Rodríguez

    Profesor Titular de Universidad Castilla-La Mancha

    Presidente Honor SMyC AB