• Albacete no merece un hospital obsoleto

    El Autor

    Carmen Picazo

    Portavoz de Ciudadanos en Albacete

    Creo en la necesidad de preservar y mejorar la sanidad pública con dotación presupuestaria suficiente. Y creo que la gestión en este ámbito –como en todos los demás- ha de hacerse aplicando criterios de necesidad y utilidad. Por eso no puedo asumir, como portavoz en el Ayuntamiento de Albacete del grupo de Ciudadanos, que el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, que es el mejor hospital de Castilla-La Mancha en resultados y potencial, tenga una dotación de infraestructuras tan deficiente como la que tiene.

    Considero que los representantes públicos tenemos la obligación de legislar y gobernar con propuestas y presupuestos, y no solamente con pancartas y anuncios. Y cuando los gobiernos regionales –primero el de Cospedal y ahora exactamente igual el de Page- menosprecian una y otra vez la sanidad albaceteña es de justicia denunciarlo públicamente. Con datos. Nuestro hospital prácticamente cuenta con las mismas infraestructuras que hace 30 años, cuando la tecnología sanitaria apenas estaba en los inicios. Desde  entonces apenas se ha aumentado el número de quirófanos y no hay espacio para asumir nuevas maquinarias. Hemos podido constatar que no hay más que una única resonancia y de una potencia media y que los TACs se han quedado anticuados. En definitiva, la maquinaria es insuficiente para dar respuesta a la demanda de los albaceteños. Los profesionales no caben, faltan despachos y laboratorios, no hay sitio para emplazar nuevas máquinas y además cuentan con materiales obsoletos.

    En los últimos años la inversión en sanidad pública de la Junta de Castilla-La Mancha se ha centrado en otras provincias. Nos parece estupendo que el gobierno regional destine dinero público a la sanidad, porque eso es bueno para todos, pero creemos injusto que, al mismo tiempo, deje de lado a la sanidad albaceteña, que no es más importante que la de otros lugares, pero tampoco menos. No podemos permanecer callados viendo cómo la Junta –lo mismo con Page que con Cospedal- trata una y otra vez a los albaceteños como castellanomanchegos de segunda.