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La presidenta de la Asociación de Párkinson y el presidente del Colegio de Farmacéuticos en un momento de la firma del convenio.
La lucha contra el párkinson gana un nuevo aliado. Se suma un profesional sanitario que siempre ha estado ahí, el farmacéutico, que se volcará en el control farmacológico de unos pacientes que toman una veintena de pastillas al día. Este compromiso, que siempre ha existido, ahora se refuerza en virtud de la firma de un convenio entre la Asociación de Párkinson y el Colegio de Farmacéuticos de Albacete.
Fruto de este acuerdo, los farmacéuticos albaceteños han reforzado sus conocimientos sobre el párkinson de la mano de profesionales como Sara Mínguez, que basó su tesis en el tratamiento de esta patología. Así, a partir del 15 de marzo, todas las oficinas de farmacia de la provincia tendrán la información necesaria para convertirse en el apoyo del enfermo de párkinson.
El boticario tendrá que concertar citas con el paciente, entrevistarlo, buscar sus antecedentes y, en definitiva, hacer un exhaustivo estudio para comprobar que no haya efectos adversos de las medicaciones o interacciones. Es más, el farmacéutico tendrá hilo directo con el Sescam para advertir al especialista de los problemas que pueda detectar.
El farmacéutico tendrá hilo directo con el Sescam para advertir al especialista de los problemas que pueda detectar
Así lo han puesto de manifiesto, durante la firma del convenio, la presidenta de la Asociación de Familiares y Enfermos de Párkinson de Albacete, Lola Játiva, y el presidente del Colegio de Farmacéuticos, José Javier Martínez. Para ambos, éste supone un paso de gigante para los enfermos, ya que tienen a su disposición un servicio gratuito con presencia en toda la provincia. Játiva ha insistido en la importancia de la labor del boticario, un profesional sanitario que “ayuda y escucha”.
Al acuerdo se unen también las asociaciones de La Roda, Villarrobledo, Almansa y Hellín.
Y es que, en opinión de la presidenta de los enfermos de párkinson, “el círculo se va cerrando”. Con el apoyo farmacéutico reforzado, ahora le llega el turno a una campaña que en breve dará comienzo tanto en los centros de salud como en los hospitales.
No hay que olvidar que el párkinson es una enfermedad neurodegenerativa que, de momento, no tiene cura. Los pacientes sólo disponen de medicaciones para paliar los síntomas. Es fundamental actuar cuanto antes, de la misma manera que es vital el apoyo de asociaciones como las de Albacete, La Roda, Villarrobledo, Almansa y Hellín.
