• Avance científico contra una enfermedad autoinmune

    Imagen de archivo de los investigadores que conforman el grupo SaBio.

    El Síndrome de Guillain-Barré es un trastorno neurológico autoinmune que ataca al sistema nervioso periférico, que paraliza progresivamente los músculos, causa problemas respiratorios e impide sentir calor, dolor y otras sensaciones. Su origen no está bien definido, pero ahora los investigadores del grupo SaBio de la Universidad de Castilla-La Mancha, en colaboración con el grupo de Química Neuro-Regenerativa del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, han llevado a cabo un estudio que ha permitido identificar posibles biomarcadores de la enfermedad. Los resultados podrían mejorar la compresión y diagnóstico de la patología, predecir su progresión y llegar a un tratamiento más efectivo.

    El grupo de investigación Sanidad y Biotecnología (SaBio) del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), -centro mixto de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha-, en colaboración con el grupo de Química Neuro-Regenerativa del Hospital Nacional de Parapléjicos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha identificado posibles biomarcadores del Síndrome de Guillain-Barré, causa principal de la parálisis neuromuscular aguda en todo el mundo.

    El Síndrome de Guillain-Barré, de origen autoinmune, aún no tiene una raíz bien caracterizada o un tratamiento efectivo. La existencia de diferentes variantes clínicas para el síndrome, junto con el hecho de que un alto número de patógenos puede causar una infección que a veces, pero no siempre, precede al desarrollo de la enfermedad, confiere un alto grado de incertidumbre tanto para el pronóstico como para el tratamiento.

    El trabajo, dirigido por los investigadores del grupo SaBio José de la Fuente y Margarita Villar, ha aplicado diversas tecnologías post-genómicas de última generación, como la transcriptómica y la proteómica, que han permitido mejorar la comprensión de los mecanismos inmunológicos y patológicos involucrados en el Síndrome de Guillain-Barré y la identificación de potenciales biomarcadores. Además, presenta la ventaja de que se ha llevado a cabo utilizando muestras de suero de pacientes, sencillas de obtener y que requieren de métodos mucho menos invasivos que el líquido cefaloraquídeo, la muestra tradicional utilizada en este tipo de estudios.

    El trabajo del grupo SaBio, publicado en las revistas Journal of Immunology y Oncotarget, se enmarca dentro un proyecto más ambicioso que tiene como objetivo el estudio de diferentes enfermedades de origen autoinmune relacionadas con compuestos que contienen galactosa, como las alergias a la picadura de garrapata y al consumo de carne roja.

    El objetivo final del estudio, según los investigadores, es integrar los diferentes resultados obtenidos de la aplicación de las citadas tecnologías ómicas, a través de un enfoque integrador de biología de sistemas, para describir la complejidad y funcionalidad de los mecanismos moleculares involucrados en el curso de la enfermedad, facilitando el descubrimiento de nuevos biomarcadores que podrían usarse para mejorar la comprensión, el diagnóstico de la enfermedad, predecir su progresión y servir como objetivos terapéuticos para el Síndrome de Guillain-Barré.

    Según explica el investigador Ernesto Doncel, del Hospital Nacional de Parapléjicos, “nos encontramos con el caso de gemelos de 23 años de edad, uno de ellos con el Síndrome de Guillain-Barré y otro sano. Se nos ocurrió tomar muestras de sangre a ambos en diferentes momentos. Posteriormente, tras pasar el dictamen del comité ético de investigación clínica, realizamos estudios comparativos de transcriptómica (análisis de ARN total) en células y de proteómica (estudio de las proteínas) en el suero identificándose unas pocas biomoléculas asociadas a este síndrome y que proponemos como biomarcadores”.

    Los experimentos se llevaron a cabo gracias a la estrecha colaboración con el grupo SaBio, perteneciente al Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC)  de la UCLM, “por su amplia experiencia en análisis del proteoma y transcriptoma en muestras biológicas de diverso origen”, explica el científico.

    En la actualidad, afirma Ernesto Doncel, “estamos intentando captar nuevos pacientes para validar estos biomarcadores, profundizamos en su estudio y así poder tener un criterio de diagnóstico y posible tratamiento de esta patología de causas desconocidas”.

    El Grupo de Química Neuro-Regenerativa (GQNR) surge en el año 2008 y pertenece a la Unidad de Investigación  del Hospital Nacional de Parapléjicos. Actualmente es un grupo de investigación traslacional compuesta por investigadores básicos y clínicos.

    “Utilizamos metodologías pertenecientes a diferentes disciplinas como la Química Orgánica, la Biología Molecular y Celular; así como modelos animales de patologías del SNC, en especial aquellas relacionadas a lesiones de la médula espinal y neuropatías autoinmunes,” afirma Ernesto Doncel.

    La investigación del GQNR está dedicada a la reparación o recuperación  del sistema nervioso afectado por una lesión traumática o neuropatía periférica, planteándose como objetivos generales el control de la formación de la cicatriz glial y promover la regeneración de fibras nerviosas en la zona lesionada del SNC; así como el estudio a nivel básico de neuropatías periféricas autoinmunes para su posterior diagnóstico y tratamiento.

    El GQNR participa en el desarrollo de nuevos compuestos obtenidos por síntesis química que son evaluados para la regeneración neuronal y la inhibición de la cicatriz glial. “Estudiamos polímeros bio-compatibles y bio-degradables como vehículo de medicamentos o sustrato para trasplante celular; también participamos en el diseño y evaluación de compuestos  que permiten la proliferación y diferenciación controlada de precursores neurales de mamíferos”, concluye.