Carta abierta al consejero de Sanidad

Estoy en lista de espera para tres intervenciones quirúrgicas, concretamente hernia discal y de los dos hombros. Les cuento mi historia: el  27 de noviembre del 2015 me operaban en Madrid de la  hernia discal y columna difusa, el día 18, nueve días antes de la intervención, me llaman por teléfono para decirme que anulaban la operación y que me volverían a llamar.

El 16 de diciembre me citan para hacerme un nuevo preoperatorio y me comunican que me operaban en enero en la clínica (Capio- Recoletas) de Albacete. Pasa el mes de enero y no me llaman. El 9 de febrero voy a una visita médica y me dirijo a la clínica a preguntar por mi operación y cuál fue mi sorpresa, que tampoco me operan en (Capio-Recoletas) y me dicen  que me han derivado al Hospital General de Albacete,  con el agravante de que no me informan  previamente del cambio. Pero aquí no acaba la historia. Me dirijo a dicho Hospital a preguntar y me dicen que estoy para el Doctor Calatayud y con una lista de espera de dos años. Mi pregunta, ¿no hay mas neurocirujanos capacitados para dicha intervención? Sinceramente, creo que sí, tenemos buenos profesionales.

Ante mi indignación por estos hechos, me dirijo a Atención al Paciente ese mismo día 9 de febrero y pongo una reclamación, ya que considero que con dos preoperatorios, el consiguiente gasto que eso conlleva y mi estado de salud deteriorado no podía quedarme de brazos cruzados. Pues bien, a día de hoy, después de más de un mes, ni siquiera se han dignado en contestarme. No se puede jugar con la salud de las personas de esta manera.

He de decir que debido a la larga espera de mi intervención, mi salud se está deteriorando por la cantidad de calmantes que tomo a diario, además sufro continuas caídas por el estado en que me encuentro.
Señores, no engañen diciendo que han disminuido las listas de espera, por la sencilla razón de que no es cierto. Las decisiones políticas siempre deben ir encaminadas al bienestar de los ciudadanos y no, a perjudicar al que paga religiosamente sus impuestos para tener  una Sanidad  rápida y de calidad y esto se consigue dotando a los profesionales de medios necesarios para ejercer su profesión lo más eficaz posible, con partidas presupuestarias reales, no ficticias. En definitiva, gestionar correctamente.

Espero que tengan en cuenta mi denuncia pública y tengan a bien de subsanar lo antes posible la negligencia cometida, ya que mi salud se deteriora día a día esperando esa intervención, así como los casos similares al mío, que, por desgracia, están a la orden del día.

Emilio Pérez Tevar Casas de Benítez (Cuenca)