• Cruz Roja, en un simulacro nacional

    Su misión ha consistido en dar comunicaciones a los ERIE de Búsqueda y Salvamento en Medio Acuático, Albergues de Damnificados, Apoyo Psicológico y Transporte Sanitario Urgente. Cruz Roja Albacete ha participado de nuevo en el Ejercicio Conjunto-Combinado de Emergencia de Interés Nacional que cada año organiza la Unidad Militar de Emergencias (UME), y que en esta ocasión se ha desarrollado en Cantabria del 3 al 7 de abril.

    Fotografías: Andrés Torres

    Hasta la comunidad cántabra se han desplazado voluntarios del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Comunicaciones. Cabe señalar que los ERIE son el modelo de respuesta que Cruz Roja tiene para atender las necesidades de las personas afectadas por una situación de emergencia y crisis, con personal especializado en diversos ámbitos.

    Fue en el año 2011 cuando el ERIE de Comunicaciones de Albacete inició su participación en estas maniobras de la UME. En este sentido, durante el periodo 2011-2016 los voluntarios albacetenses desplegaron sus medios en el Centro Logístico (Celog) de estos ejercicios, llegando incluso en 2015, en el Ejercicio Gamma, que tuvo lugar en Daimiel (Ciudad Real), a prestar asistencia en comunicaciones al Puesto de Mando.

    Este año, el equipo albacetense ha trabajado en el Puesto de Mando Avanzado (PMA), integrándose con la UME en su Puesto de Mando Operativo (MOPI) en Torrelavega.

    El ERIE de Comunicaciones de Albacete ha aportado nueve voluntarios -jefes de equipo, técnicos, informáticos, operadores de radio y administrativos-, tres vehículos -dos ellos todoterreno-, además de equipos para comunicaciones por radio, internet vía satélite y comunicaciones IP. Su misión ha consistido en dar comunicaciones a los ERIE de Búsqueda y Salvamento en Medio Acuático, Albergues de Damnificados, Apoyo Psicológico y Transporte Sanitario Urgente.

    El ejercicio de la UME ha consistido en una supuesta catástrofe de origen natural, en concreto, en unas grandes inundaciones cuyas consecuencias afectaban al eje Suances-Torrelavega, constituido por la Ría de San Martín de la Arena, y los ríos Saja y Besaya.