• Desmantelada la mayor red de venta ilegal de fármacos

    Agentes de la Policía Nacional han detenido a 25 personas y han desmantelado la mayor organización de venta ilegal de medicamentos a través de Internet. Los arrestados utilizaban páginas web con apariencia de farmacias legales para ofertar una amplísima gama de medicamentos, la mayoría de ellos relacionados con la disfunción eréctil y los tratamientos adelgazantes.

    Han sido intervenidas más de 400.000 unidades de 62 tipos distintos de fármacos, todos ellos elaborados en laboratorios clandestinos de Asia sin ningún control de calidad ni supervisión sanitaria y siendo potencialmente peligrosos para personas con afecciones cardiacas. La entrada en nuestro país se realizaba desde la India a través de empresas de paquetería hasta un centro de distribución situado en el Puerto de Santa María (Cádiz) donde eran distribuidas a los más de 6.000 clientes repartidos por toda la geografía nacional.

    El pago a los proveedores en bitcoins dificultó enormemente la investigación al ocultar las transacciones monetarias. Los agentes han intervenido 23.000 euros en efectivo, 65.000 euros en criptomoneda bitcoin y han bloqueado 320.000 euros en la cuenta corriente de uno de los investigados.

    La investigación comenzó a mediados del pasado año. Agentes especializados en el patrullaje de las redes detectaron a varias personas que adquirían medicamentos a través de Internet a una organización asentada en la provincia de Cádiz. Tras numerosas gestiones, los investigadores constataron la existencia de una red de venta ilegal de fármacos a través de páginas web con apariencia de farmacias legales y que importaban los medicamentos por paquetería desde la India hasta un centro de distribución situado en el Puerto de Santa María.

    Los agentes comprobaron que en ese centro eran procesados los envíos a los más de 6.000 clientes distribuidos por todas las provincias españolas, la mayoría de ellos vinculados al mundo del ocio nocturno y a locales de prostitución, que adquirían el producto en la “DarkWeb” y que efectuaban el pago mediante transacciones en bitcoins. De este modo la organización pretendía ocultar los pagos monetarios y eludir la acción policial y judicial.

    Los investigados tenían un alto grado de especialización y usaban el navegador Tor para navegar de forma anónima y evitar ser identificados. Además, abrían continuamente nuevas páginas web que posicionaban rápidamente en los distintos motores de búsqueda en Internet. Los agentes constataron la intención de los investigados de expandir e internacionalizar el negocio al detectar que habían formalizado contratos con empresas en Reino Unido y así favorecer la legalización de las ganancias.

    La venta de estos medicamentos en España se encuentra rigurosamente regulada bajo prescripción y control médico especializado al tratarse de fármacos susceptibles de producir numerosos efectos secundarios y ser potencialmente peligrosos para personas con afecciones cardíacas. Además, los medicamentos intervenidos no han pasado ningún control de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios por lo que se desconoce su composición.