• El “Fenómeno Optimista” se contagia

    El cambio de actitud por el que apostó el pediatra Miguel Lillo hace casi una década ya es un fenómeno contagioso. Más de un centenar de profesionales del Área de Atención Integrada de Albacete, de múltiples servicios, unidades y centros, han llenado el salón de actos del CAS en un coloquio para reconocer los dos premios obtenidos por sus profesionales en la tercera edición de los Premios Hospital Optimista: segundo premio en proyectos pediátricos para el musical de Los Guachis del Hospital de Albacete y primer premio Capitán Optimista para el pediatra Antonio Cepillo. Se ha pretendido reflexionar sobre qué se puede hacer desde cada puesto de trabajo para generar un entorno más saludable para el paciente  y su familia, cuidando tanto su salud como sus emociones.

    En el coloquio han participado el subdirector médico, Alberto Sansón; la psicológa infantil Laura Ríos; la coordinadora del Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria, Ana Martínez Soto y el pediatria Antonio Cepillo.

    Los cuatro han abordado temas como la humanización y el optimismo, cómo influye la actitud del sanitario en el paciente y su familia, y qué se puede hacer para que la relación paciente, familia y profesional sea efectiva.

    En este sentido, Sansón ha explicado que, para la mayoría, un Hospital Optimista refleja los valores y los motivos “por los que eligimos una profesión sanitaria, pero que muchas veces con las prisas, la falta de tiempo, la presión asistencial, se diluyen en el día a día”.

    La psicóloga Laura Ríos ha opinado que la humanización debería ser una asignatura obligatoria en los grados sanitarios y que tuviese también su proyección en la formación de los profesionales en su etapa como residentes.

    Ana Martínez Soto, en representación de Los Guachis, ha explicado el origen del colectivo que surgió de una idea del pediatra Miguel Lillo en el año 2008. “Lo que nació como un grupo pequeño, de gente pequeña, haciendo pequeñas cosas, es ahora una gran familia formada por niños, sus familias, profesionales, voluntarios, que somos imparables”, ha comentado durante su presentación en la que ha agradecido los múltiples reconocimientos que este año han recibido ‘Los Guachis’ como la Placa al mérito regional en el Día de Castilla-La Mancha o el homenaje de Albacete por el Día de la Ciudad.

    Estilo ‘Cepi’

    Finalmente, el pediatra Antonio Cepillo ha agradecido a todos los asistentes su apoyo y su cariño, especialmente al Servicio de Pediatría del que forma parte pero también al resto de profesionales. “En Albacete estoy en casa, me siento cómodo, me siento bien. Este premio es también un premio vuestro. Aquí he estudiado, aquí hice la residencia como pediatra. Soy como soy por todos vosotros y por mi familia”, ha comentado.

    Cepillo ha animado a todos los asistentes a regresar a sus puestos de trabajo pensando qué pueden  hacer por hacer sentir mejor a sus pacientes. “Las sonrisas no cuestan, los saludos son gratuitos, pero para el paciente que lleva toda la noche en su cama, esa sonrisa, ese saludo, es un soplo de energía”, ha afirmado.

    Además, ha recordado que es fundamental, como profesionales sanitarios, seguir haciendo ciencia, trabajar en pro de la evidencia científica para ofrecer una mejor asistencia sanitaria a los pacientes, eso sí, “sin perder de vista la humanización, que es esencial”.

    El coloquio ha finalizado con mucho ‘optimismo’ y, tal y como han destacado muchos asistentes, “a veces es necesario parar el tiempo para pensar, reflexionar y volver a retomar aspectos necesarios en la práctica de la atención sanitaria”.

    El gerente del Área de Atención Integrada de Albacete, Ibrahim Hernández, ha agradecido tanto al doctor Cepillo como al equipo que integra ‘Los Guachis’, su esfuerzo, su dedicación, su compromiso y su buen hacer, destacando la calidad del trabajo que realizan tanto dentro como fuera del entorno sanitario.