• El personal sanitario sufre 2.000 agresiones en cinco años

    Ocho de cada diez enfermeros han sufrido a lo largo de su trayectoria profesional una agresión física o verbal, desde golpes, empujones, amenazas e insultos de todo tipo hasta vejaciones. En los últimos cinco años se han producido en Castilla-La Mancha 2.000 agresiones a profesionales sanitarios. Por este motivo, el sindicato de enfermería Satse lanza una nueva campaña de información y sensibilización para acabar con un grave problema que afecta, especialmente, a los profesionales de Enfermería. 

    Se trata de una grave lacra que en la mayoría de los casos permanece “invisible” y no acarrea consecuencias para el agresor, señala el secretario general de Satse Castilla-La Mancha, Juan Francisco Ruiz López, apuntando que sigue siendo una “gran asignatura pendiente”.

    Todas las acciones previstas buscan sensibilizar a los ciudadanos sobre la necesidad de que se mantenga, en todo momento, una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares. Asimismo, se recordará que los problemas y carencias que pueden llegar a sufrir pacientes y familiares no son responsabilidad del profesional, el cual también los sufre y hace todo lo posible para que no se vea afectada la calidad de la atención sanitaria.

    De manera paralela, se reclamará  a las instituciones sanitarias que se pongan en marcha todas las medidas preventivas necesarias para evitar en todo lo posible las agresiones a las enfermeras y enfermeros, y que se asegure también que, si se produce una agresión, son atendidos y apoyados a nivel profesional y personal en todo momento.

    Al respecto, el secretario general de Satse Castilla-La Mancha subraya la necesidad de que haya una normativa que regule las actuaciones necesarias, (prevención, sensibilización, información, apoyo…), para proteger a todos los profesionales y acabar con las agresiones, unificando las actuaciones ante un problema que no solo aumenta diariamente en número de agresiones sino en la gravedad de las mismas.

    Entre otras medidas preventivas Ruiz López destaca la importancia de aumentar la formación de los profesionales para afrontar situaciones conflictivas; desarrollar protocolos de actuación ante agresiones que “no se queden en el papel”, o implantar actuaciones disuasorias, como la instalación de timbres en las plantas, así como investigar en cada agresión qué ha podido generar que un ciudadano agreda a un profesional de enfermería mientras le atiende y le cuida.

    Por último, la campaña de Satse animará a los profesionales de Enfermería a que hagan visible este grave problema y denuncien cualquier agresión física o verbal sufrida. Se insistirá en el mensaje de “tolerancia cero siempre y ante cualquier agresión” para que los profesionales no asuman las agresiones como inherentes a su trabajo y, mucho menos, se resignen y las dejen pasar.