• El Sescam prepara el invierno

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    Supervisión del nuevo sistema de aire acondicionado del Hospital General de Albacete.

    Más de tres millones de euros para calentar sus centros durante el invierno. Éste es el gasto en calefacción y agua caliente que prevé el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para tener el frío a raya allí donde aún funcionan las viejas calderas. Se trata de un contrato goloso al que podrán optar, hasta el 21 de septiembre, las empresas que puedan abastecer al Sescam con gasóleo C. Eso sí, el cambio de combustible está a la vuelta de la esquina.

    La cifra, aunque llamativa, no es desorbitada porque la mayoría de los centros afrontan el invierno con aire caliente y energías renovables. De hecho, el futuro de las obras hospitalarias no apuesta por el gasóleo. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado el estudio de viabilidad técnica y económica para implantar una red de suministro y distribución de calor con biomasa en el hospital Virgen de la Luz de Cuenca. Ésta sería la clave en las futuras obras y reformas que se puedan llevar a cabo en los centros hospitalarios de Cuenca, Albacete, Guadalajara, Toledo y Puertollano.

    El Sescam y la empresa pública de gestión ambiental (Geacam) ya han dado los primeros pasos para la realización de un estudio de viabilidad técnica y económica relativo a la implantación de una red de suministro y distribución de calor con biomasa en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.

    La inversión en gasóleo superará los tres millones de euros

    La biomasa procederá de los montes públicos de Cuenca y el importe previsto de gasto es de 36.834 euros. El estudio, según ha informado el Gobierno regional, servirá como piloto para el resto de hospitales.

    Y es que la nueva regulación procedente de la Unión Europea obliga al sector público de la Comunidad Autónoma a impulsar soluciones innovadoras de ahorro, eficiencia energética y promoción de energías renovables competitivas. La directiva de eficiencia energética obliga a que los nuevos edificios tengan una demanda casi nula o muy baja de energía y que sea cubierta por fuentes renovables.