• Estoma, qué es y cómo normalizarlo

    El Autor

    Sara Mínguez

    Doctora en Farmacia por la Universidad de Castilla-La Mancha

    Y de repente, os encontráis en las farmacias comprando algo que ni conocíais ni sabíais que existía, y que nunca imaginasteis que se vendían en las boticas.

    Dedico este artículo a aquellas personas que sin esperarlo se convierten en enfermeros para sí mismos o para familiares en sus hogares. La causa, que haya sido intervenido quirúrgicamente y tras la operación, como secuela, quede con un estoma. Estoma es la apertura de una víscera hueca al exterior, normalmente se encuentra en el abdomen. Todo esto lo que supone es que el paciente va a tener que llevar un dispositivo adecuado a él en función del tipo de estoma, características del mismo y de la piel que rodea.

    Es en las farmacias comunitarias donde se recogerán los dispositivos recetados por el médico, por eso los farmacéuticos también podemos ayudar e informar a la hora de cómo utilizarlos de manera correcta. Es importante que el paciente y la persona que le va a ayudar a colocarlos, conozcan bien cómo funcionan. La parte adhesiva al colocarse debe garantizar el libre movimiento. Si existe vello que impida la total adherencia, se debe cortar.

    Al mismo tiempo es importante recordar el correcto proceso de cambio de las bolsas. En primer lugar deben preparar todo el material necesario para la limpieza de la zona y recambio del dispositivo. El estoma se debe limpiar con agua y jabón realizando movimientos circulares de dentro a fuera y secar bien la zona con una toalla sin frotar, no olvidemos que es tejido muy sensible. El adhesivo tiene una parte que se corta para adecuarlo al tamaño individual de cada estoma, por lo que comprueben cada vez el tamaño del mismo. Cuando el dispositivo es de una sola pieza, solo pegarlo a la piel y certificar que no existe ninguna fuga. Si por el contrario son dos piezas, adherimos el disco a la piel y después encajamos la bolsa cerrando el broche de seguridad. El disco permanecerá adherido el tiempo que sea necesario y solo cambiaremos la bolsa cuando sea preciso.

    Al ser productos de desecho lo que se está eliminando, el paciente a menudo se siente angustiado por la nueva situación y de hecho en muchas ocasiones ni siquiera es él quien recoge los dispositivos en la farmacia, ya que a menudo dejan de hacer una vida normal por este hecho.

    Cualquiera de nosotros somos susceptibles de llevar algún día este tipo de dispositivos, por lo que mi intención es normalizar y dar a conocerlo. No siempre son personas mayores las que los llevan, sino que cada vez son más jóvenes los que por diferentes motivos se ven obligados.