Gracias. Ahora estamos en nuestras manos

Hoy me representan dos sensaciones. La primera es la felicidad, estoy contento, hemos conseguido lo que perseguíamos y necesitábamos. La segunda es el orgullo.

Hoy puedo decir que estoy orgulloso, y no por mí, sino por todos nosotros.

Tras el movimiento que iniciamos la semana pasada “No me cierres la biblioteca”, todo ha sucedido muy rápido. Se ha hecho eco de nuestra situación en medios digitales, televisivos, radiofónicos… Nos queríamos hacer oír y nos han dejado hacer ruido. Nos han permitido llegar a los oídos de aquellos que, muchas veces, parecen estar demasiado lejos.

Pero no solo eso, sino que, además, se nos ha escuchado. Se ha atendido a las necesidades de los opositores, de forma razonable, y se ha actuado en consecuencia. Ojalá pudiera decir que esta es la norma, pero casi es la excepción.

Es por eso que hoy me siento orgulloso de ver que la sociedad, como conjunto de individuos que colaboran, todavía tiene validez, todavía funciona. Hoy hemos podido ver como aún es posible que los intereses políticos conecten con los del ciudadano de a pie.

Hoy tenemos algo que celebrar.

Hoy tengo mucho que agradecer.

Porque para convertir una queja que se escucha en los descansos de la plaza de los Depósitos de Sol en una realidad, han hecho falta muchos pasos, que no podríamos haber dado solos.

Por eso quiero aprovechar este altavoz que se me presta para dar las gracias a Jaime Royo, impulsor y cara visible de este movimiento; a todos los diarios digitales, radios y televisiones que nos han ayudado a difundir la situación; a los grupos políticos que han escuchado y valorado nuestra petición; a los empleados públicos que nos han aguantado e incluso orientado; a Manuel Serrano, por finalmente acceder a nuestra petición. Pero, sobre todo, a vosotros, estudiantes de todo tipo, que habéis sido origen y soporte de esta pequeña epopeya.

Ahora que contamos con un camino más llano, “solo” nos queda recorrerlo. Así, en un futuro no muy lejano, os podremos devolver el favor de la mejor forma posible: como médicos.

Víctor Muñoz Manzanares. Graduado en Medicina. Opositor MIR 2018