• Descubren ibuprofeno y antibióticos en el río Júcar

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    Analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos son sólo algunos de los medicamentos que se han encontrado tanto en el agua del río Júcar como en sus peces. Además, la situación, lejos de mejorar, empeora. En un año, la concentración de fármacos en el agua llegó a duplicarse, alcanzando los 1.638 nanogramos por litro.

    Así se desprende del proyecto Scarce del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno, que con una inversión superior a los cuatro millones de euros durante cinco años, ha estudiado las cuencas mediterráneas, analizando los ríos Llobregat, Ebro, Júcar y Guadalquivir.

    Los fármacos que los científicos han encontrado con más frecuencia han sido los compuestos químicos antiinflamatorios, como el conocido ibuprofeno y todo tipo de antibióticos, aunque también se han detectado dosis de anticonceptivos y antiepilépticos.

    No existe riesgo de toxicidad aguada para algas, dafnias y peces. Sin embargo, no se pueden descartar los efectos crónicos a largo plazo

    El estudio ha analizado durante un lustro la presencia en el río de más de cuarenta fármacos. No obstante, aún no se puede hablar de un problema de salud para la población, pero sí de una llamada de atención a la que hay que dar respuesta. La catedrática del área de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Valencia, Yolanda Picó, ha explicado a Diario Sanitario que “los efectos nocivos de estos compuestos pueden afectar principalmente a los ecosistemas acuáticos, ya que las concentraciones son bajas para tener un efecto negativo sobre la población. No existe riesgo de toxicidad aguada para algas, dafnias y peces. Sin embargo, no se pueden descartar los efectos crónicos a largo plazo”.

    De hecho, aunque el proyecto Scarce ha terminado, se ha retomado bajo el nombre de Red Consolider sobre los efectos de la escasez de agua y el cambio global de los sistemas fluviales.