• La gripe remite

    Aún supera el umbral epidémico, pero ha iniciado un descenso confirmado a lo largo de las dos últimas semanas, por lo que todo indica que la gripe de este año está de despedida en Castilla-La Mancha. Como ya es tradicional, ha disparado la demanda asistencial y se ha cebado especialmente con los menores de 14 años. El 93% de sus víctimas no se había vacunado.

    La gripe remite, pero no se marchará de golpe, por lo que aún hay que tomar precauciones.

    La última semana analizada por los médico centinela, la 05, indica a estos “vigilantes” voluntarios de la gripe que el virus remite. Si durante la semana 04 la tasa fue de 308,9 casos por cada 100.000 habitantes, a la semana siguiente la cifra bajaba a 235,5 casos. No obstante, esta campaña ha sido moderada, ya que el nivel de intensidad, según los gráficos de los epidemiólogos, nunca ha pasado de “medio”.

    No hay que bajar la guardia porque ya es tarde para vacunarse. Y es que la gripe, aunque banal para una persona sana, provocó el año pasado, sólo en Albacete, 251 ingresos hospitalarios y desencadenó quince muertes. Es fundamental, por tanto, evitar las visitas innecesarias a centros sanitarios para no llevar el virus a los hospitales ni a los hogares.

    Cabe señalar también que la gripe de esta campaña, como la pasada, lleva el apellido A, pero no la tan temida, la que no entiende de estaciones, sino una vieja conocida. La mayoría de los casos detectados por los médicos centinela son gripe A, pero no se trata de la H1N1 sino de la H3N2, nada novedosa para los epidemiólogos, ya que circula desde hace veinte años.

    El Plan de Contingencia de la Gripe establece que haya alertas visuales a la entrada del Servicio de Urgencias y de Consultas Externas de los hospitales para instruir a los pacientes y a sus acompañantes sobre la importancia de informar al personal de atención médica de la presencia de síntomas de infección respiratoria o gripe para que el caso sea atendido debidamente. Junto a esos carteles, hay unos armarios que contienen pañuelos, mascarillas y solución alcohólica para la higiene de manos.

    Es importante que las personas con síntomas cubran su boca y nariz al toser o estornudar, usen toallitas de papel para contener las secreciones respiratorias y las tiren a la basura después de su uso. Además, deben lavarse las manos con agua y jabón de forma reiterada, así como usar las mascarillas.