• La gripe ya es epidemia

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    Las autoridades sanitarias aconsejan evitar los centros hospitalarios en la medida de lo posible. Fotografía: Cristina Torres

    No hay motivos para la alarma, pero el virus, como era de esperar, ha iniciado su tradicional escalada llegando al nivel de epidemia. Con 71,3 casos por  100.000 habitantes, la gripe en Castilla-La Mancha supera el umbral epidémico, pero en la semana 52 mantiene un nivel de intensidad bajo. 

    Después de las aglomeraciones navideñas y con el intenso frío, el virus ha tomado fuerza. No obstante, la vacuna de este año está funcionando y no hay que olvidar que, en personas sanas, no deja de ser una enfermedad banal.

    Además, hay médicos de cabecera y pediatras voluntarios, conocidos como “centinela”, que se encargan de vigilar la gripe y alertar a epidemiólogos y autoridades sanitarias para que estén atentos a la evolución del número de casos o a una variación de los síntomas si la hubiera.

    Hay que tener en cuenta, como recuerda el Sescam en su página web, que la gripe es una infección respiratoria que afecta a la nariz, la garganta y los pulmones. Se propaga fácilmente y está causada por el virus de la influenza. Con la llegada del frío, las posibilidades de contraer esta enfermedad se multiplican.

    Cómo se contagia

    La mayoría de las personas contraen la gripe cuando inhalan “gotitas” provenientes de la tos o los estornudos de alguien que tenga esta enfermedad. También se contagia si se toca algo que contenga el virus y luego se toca la boca, la nariz o los ojos.

    Los síntomas de la gripe suelen aparecen tras dos o tres días de estar en contacto con el virus. Entre los síntomas más importantes, figura la fiebre, que puede oscilar entre 39º y 41º centígrados.cuadro

    Otras consecuencias comunes son dolores musculares, escalofríos, mareos, dolor de cabeza, decaimiento, náuseas y vómitos. Entre el segundo y el cuarto día de la enfermedad, la fiebre y los dolores comienzan a desaparecer, pero se presentan síntomas nuevos, como tos seca, aumento de los síntomas que afectan la respiración, rinorrea, estornudo y dolor de garganta.

    La mayoría de estos síntomas suelen desaparecer al cabo de cuatro a siete días, pero la tos y la sensación de cansancio pueden durar semanas.

    La gripe puede empeorar el asma, los problemas respiratorios y otras enfermedades y afecciones prolongadas.