• Llévate al médico en el móvil

    El Autor

     Jorge Sotoca

    Pediatra albaceteño en Suecia 

    Ya establecidos en nuestro nuevo destino: Bjärred, a las afueras de Lund y Malmö, en Skåne, al sur de Suecia, la Andalucía sueca, os contamos una novedad tecnológica que acabamos de conocer desde dentro y que nos ha parecido interesante. Acaba de empezar en España también y puede ser que se generalice en breve.

    Así funciona como paciente: yo (o mis hijos) tenemos un problema leve de salud o necesito alguna ayuda médica administrativa (renovar una receta, una baja o un certificado médico). En vez de pelearme por conseguir una cita en el centro de salud (harto complicado en Suecia) o irme a urgencias directo (con sus esperas largas como en todo el mundo), solicito una cita con una aplicación en el móvil. Puedo dejar encargado el trámite (renovar una receta), puedo reservar una cita un día a una hora concreta o puede ser un drop-in. En los dos últimos casos se pondrá en contacto conmigo, vía vídeo llamada, un médico.

    Estableceremos una visita médica normal salvo por la exploración física. Podré mandarle fotos (exantemas de la piel o garganta por ejemplo), me verá en vídeo (respiración, color, estado general) o podré hacerme (o hacerlo a mi hijo) algunas maniobras (relleno capilar, presionar en el trago, etc). Después de eso me dará un consejo para el autocuidado, me hará la receta para algún medicamento (salvo narcóticos), me hará el certificado que necesite y si es preciso me mandará la interconsulta a quien corresponda.

    Si no, también puede reservarme otra cita en el día que acordemos. Se calcula que el 60% de las consultas habituales en un centro de salud se podrían resolver de este modo. Ahorro en tiempos de espera y desplazamientos, en gastos y trastornos. Incluso estando de vacaciones en el extranjero puedo resolver algún problema leve de salud con alguien que habla mi idioma.

    En Suecia, como paciente, pagas lo mismo que una consulta convencional en el centro de salud (existe copago para los mayores de 18-20 años). Si no me han resuelto el problema (problemas técnicos, retraso en la consulta, desacuerdo con el médico…) me devolverán ese dinero.

    Hasta donde yo sé, esto existe también en España y el paciente paga 20 euros por consulta. Solo hay que bajarse una aplicación, registrarse y reservar la cita.

    Analizando la jugada desde el otro punto de vista, el del médico, me parece un buen recurso también. Una vez dado de alta como trabajador te proporcionan el material: cascos con micrófono, un polo con el logotipo, un lector de tarjeta para firma electrónica (no es imprescindible, casi todo se puede hacer con contraseñas también). Te dan un breve curso de cómo funcionan los programas. La plataforma en sí es sencilla, el programa para la historia clínica tampoco es complicado. La aplicación para hacer recetas es parecida a las otras que se usan en el hospital. Similar también cómo se hacen los certificados, firmando con el Acrobat.

    Con una secretaria planeas después qué días y qué horas trabajarás. Se “abre al público” de 6:00 a 24:00 y hay varios médicos a la vez que se reparten el drop-in y las recetas. En teoría tienes 15 minutos por paciente, lo cual suele ser suficiente al no tener que explorar, haber visto las fotos que mandan los pacientes por anticipado y siendo los problemas habitualmente sencillos. Pagan por horas, no una barbaridad (aproximadamente un 25% más de lo que pagaría el hospital a un especialista/överläkare) pero trabajas en casa y es algo cómodo.

    La mayoría son médicos generales que valoran tanto pacientes pediátricos como adultos. Los pediatras atendemos solo niños (y recetas). Hay días de no parar pero también ha hay días y horas de no tener nada que hacer más que estar pendiente de la pantalla por si surge alguien.

    Se te da de alta también en un chat profesional donde se pueden consultar tanto problemas técnicos como casos clínicos con los compañeros conectados en ese momento. Siempre hay un médico más experimentado que hace de consultor.

    Opino finalmente que se da un buen servicio a muchos problemas relativamente banales evitando visitas a urgencias o centros de salud, para beneficio de estos pacientes, de los demás que realmente necesitan un contacto físico e incluso para el propio sistema público de salud. Dudas sobre varicela no complicada, enfermedad boca-mano-pie, atopia, niños mayores con fiebre o catarro sin datos de alarma o conjuntivitis son algunos de los motivos de consulta más habituales. Y cuando ha habido dudas o necesidad de hacer una exploración física, se remite al paciente a donde corresponda pero dando unos primeros consejos para tratamiento sintomático o con qué celeridad debería buscar ayuda.

    Me parece un inicio al uso de la tecnología en la asistencia médica virtual, un camino por explorar. Quién sabe si llegamos a ver algo que oí en un congreso: acabarán por cerrar los hospitales y los pacientes estarán ingresados en sus domicilios conectados a aparatos, con personal sanitario que se desplace a sus casa.

    Pincha en la imagen si quieres escuchar al doctor Jorge Sotoca.