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El interés económico no puede estar por encima de los pacientes y profesionales. Esta es la lectura que hace el presidente del Colegio de Odóntologos y Estomatólogos de Albacete, Ismael Tárraga, del revuelo mediático surgido en torno a Vitaldent. Tárraga reivindica medidas contra la publicidad engañosa y el limbo legal en el que se mueven las franquicias.
Tárraga considera que en el presunto caso de corrupción de la franquicia Vitaldent es un problema en el que hay que salvaguardar tanto los derechos de los pacientes como de los profesionales.
En opinión de este colegio profesional, no se puede admitir un modelo de franquicia en el que la figura del cliente está por encima de la del paciente. En este sentido, ha subrayado que al Colegio de Odontólogos y Estomatólogos llegan numerosas quejas, la mayoría con su origen en el modelo de gestión de las franquicias.
Llamada a la tranquilidad
La Unión de Consumidores (UCE) no tiene ninguna reclamación contra Vitaldent. Su presidente, José María Roncero, ha insistido en que una cosa es la empresa y otra sus franquiciados.
Roncero ha hecho un llamamiento a la tranquilidad y ha insistido en que en Albacete no hay síntomas de alarma. Eso sí, ha subrayado que los pacientes no deben pagar nada por adelantado en ninguna circunstancia.
La UCE aconseja que los pacientes de las franquicias albaceteñas sigan con sus tratamientos, que guarden la documentación y que reclamen si les ponen pegas, pero no solo en el caso de estos negocios, en cualquier circunstancia.
