• Motivar, el ejercicio más olvidado

     

    El Autor

    Mía Marín-Barnuevo Fabo

    Enfermera

    La motivación, imprescindible, el motor que nos lleva a los lugares soñados. Me siento afortunada, me enseñaron y he vivido momentos donde “Motivar” era una realidad, donde se apoyaban las quimeras y se creía en los proyectos.

    Y no siempre lo he tenido fácil precisamente, pero quizás eso mismo me ha servido para ser capaz de perseverar hasta poder mostrar resultados, aunque de inicio no encontrara ningún respaldo, y bien es cierto que me ha servido también esto para tener una facilidad increíble para retroalimentar mi impulso y mi ilusión, y reconozco como vital que siempre ha habido alguien que, dentro o fuera, en algún momento se llegaba a apasionar casi tanto como yo en cada uno de mis empeños.

    Pero cada día cuesta más, cada día es más difícil sacar fuerzas para llevar todo adelante, cada día te preguntas si merece realmente la pena tanto desgaste, cada día te sorprendes más al comprobar que no solamente no tienes respaldo sino que se diría que sólo encuentras zancadillas y obstáculos.

    En esos momentos, agradezco profundamente cómo me educaron, que me enseñaran a luchar por lo que creo, que me inculcaran no hacer daño, y a ser fiel a mí misma a pesar de los desengaños.

    Sigo teniendo esa motivación, y sigo teniendo respuestas que me motivan sobradamente cuando me abruma el cansancio, y me niego a aceptar que he de renunciar a creer que puedo seguir creciendo y creando.