• ¿Por qué un brote de paperas en treintañeros?

    No están vacunados porque la triple vírica, el antídoto contra el sarampión, la rubeola y las paperas, llegó a Castilla-La Mancha en 1981. A partir de entonces, el fármaco se suministró a los bebés de quince meses. Ésta podría ser la explicación por la que Sanidad registró el 14 de febrero de este año el último caso de parotiditis (paperas) en la provincia de Albacete, con el que sumó 152 casos en menos de dos meses, la mayoría pacientes adultos de entre 36 y 40 años. La situación no es grave y tiende a remitir, pero los epimiólogos siguen buscando una respuesta. 

    Todos los años se detectan casos de paperas aunque la población se esté vacunando desde 1981. Mientras hace décadas que no se ve un caso de sarampión o de rubeola, las parotiditis siempre se han colado porque su vacuna, la triple vírica, es menos efectiva con ellas. Así, en 2012, en la provincia de Albacete hubo 26 casos. La horquilla se ha movido históricamente entre 5, 9 y 15 casos anuales hasta que en 2016 llegó a 42 y en 2017, en menos de dos meses, a 152 casos.

    Desde enero, Sanidad mantiene activado el protocolo por paperas en todos los centros de salud. Toda la provincia está alerta porque, si bien una parotiditis no es grave en el adulto, salvo raras complicaciones, el brote no deja de llamar la atención porque se localiza entre Albacete capital y La Gineta, donde se ha optado por vacunar al círculo más cercano de los pacientes.

    Así lo ha confirmado la directora provincial de Sanidad, Blanca Hernández, quien ha explicado que al contrario que otros virus el de las paperas no se agrava con la edad. En el caso de los hombres, el virus se puede complicar con una orquitis o inflamación testicular, lo que ha ocurrido en ocho de los casos diagnosticados. No obstante, Hernández considera que el brote tiende a remitir.

    Si en enero se habían contabilizado nueve casos de aperas en Ciudad Real, dos en Toledo y cuatro en Guadalajara, Albacete ya contaba con 67 diagnósticos y Cuenca con 22, por lo que el epicentro estaría en Albacete con ramificaciones en pueblos conquenses vecinos.

    Hay que tener en cuenta que en 1985, cuatro años después del inicio de la vacunación contra este virus, aún se registraban en la provincia de Albacete más de 3.000 casos anuales de paperas. Y es que los nacidos después de 1982 no estaban vacunados, los mismos que ahora están protagonizando la mayoría de los casos del brote.

    La triple vírica se incluyó en los programas de vacunación de Castilla-La Mancha en 1981. Fue en 1995 cuando se introdujo una segunda dosis del antídoto para los pacientes de 11 años, notándose desde los noventa un cambio radical. Finalmente, a partir de 1999, quedó establecido que la triple vírica se administrara en dos dosis, a los 15 meses de vida y a los 6 años, para hacer coincidir el método preventivo con el inicio de la etapa escolar. Con el último cambio en el calendario, la triple vírica se administra a los 12 meses y a los 4 años de vida.