• Prueba piloto para que Hematología diagnostique en red

    El Sescam ha empezado por conectar cinco hospitales. Los servicios de Hematología de los centros Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, General Universitario de Ciudad Real, Gutiérrez Ortega de Valdepeñas, Virgen de Altagracia de Manzanares y Santa Bárbara de Puertollano han puesto en marcha un proyecto piloto para trabajar de forma coordinada en el diagnóstico de patologías hematológicas.

    El desarrollo de este trabajo en red es posible gracias a la adquisición, en 2016, de un citómetro de flujo de ocho colores para el Servicio de Hematología del Hospital de Talavera, lo que ha permitido ampliar la capacidad diagnóstica del centro, facilitando la labor de los profesionales y la toma de decisiones en cada caso.

    “La citometría de flujo ofrece una rapidez y una sensibilidad muy significativas, lo que hace posible establecer un diagnóstico rápido, claro y fiable en un gran número de patologías hematológicas”, ha señalado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, tras reunirse recientemente con el Servicio de Hematología del Hospital de Talavera.

    Así, ha recordado que son varias las iniciativas de trabajo en red que se están desarrollando en la región, como el de imagen médica o el de lista de espera quirúrgica.

    “El trabajo en red nos permite optimizar al máximo los recursos del conjunto del Sescam, poniéndolos a disposición del paciente, porque al ciudadano lo que le interesa es ser atendido lo más rápido posible en el lugar y de la manera más adecuada”, ha resumido el consejero de Sanidad.

    Protocolo

    De acuerdo con el protocolo diseñado, los centros que forman parte de la red de trabajo remiten al Hospital de Talavera las muestras biológicas del paciente, en principio sangre periférica y biopsias, para ser analizadas a través de citometría de flujo y poder emitir un diagnóstico.

    Estas muestras, que pueden ser transportadas sin necesidad de contenedores especiales y que solo han de ser resguardadas de la luz, pueden ser estudiadas con fiabilidad hasta 24 horas después de su extracción.

    Así, las muestras, que en esta fase piloto han sido más de 70, pueden ser de dos categorías: urgentes (por ejemplo, cuando exista sospecha de una posible leucemia), en cuyo caso el informe estará a disposición del facultativo remitente el mismo día del envío de la muestra; o no urgentes, que serán informados en un plazo máximo de 15 días tras el envío de la muestra.