• Salud Mental trabaja con las familias desde el ingreso

    “Se trata de un momento de especial vulnerabilidad”. El servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario de Guadalajara desarrolla desde enero una iniciativa pionera con la celebración semanal de Grupos Multifamiliares en los que participan tanto los pacientes como sus familiares y todo el personal que se relaciona con los usuarios.

    Desde hace seis años se trabajaba con un modelo de Terapia Grupal Multifamiliar tras el alta. Tanto pacientes como familiares eran invitados a participar con el equipo terapéutico de la Unidad de Hospitalización Breve (UHB) de una manera abierta y flexible, poniendo el espacio a “disposición de las familias” con una frecuencia semanal.

    Lo novedoso de la iniciativa puesta en marcha en enero radica en que por primera vez los grupos de terapia se reúnen durante el periodo de hospitalización, un momento “de especial vulnerabilidad y mayor desestructuración mental para estas personas y sus familiares”, explica el jefe de sección de los dispositivos de hospitalización de Salud Mental y coordinador de la UHB, Daniel Olivares, siendo importante la conexión de ambos Grupos Multifamiliares (dentro y fuera de la unidad) para ofrecer una continuidad de cuidados.

    La base del proyecto ha sido “construir” el equipo de trabajo, para lo que se ha llevado a cabo una “revisión, actualización y clarificación de la normativa existente” con la participación de todos los profesionales de la unidad (facultativos, enfermeros, auxiliares, celadores), en sintonía con la humanización en la asistencia como eje fundamental del Plan Dignifica.

    Ello ha supuesto imprimir una nueva filosofía en el trato a pacientes y familias, y dicha revisión se ha plasmado en un documento con una normativa “más abierta” que implica, entre otras cuestiones, un horario de salidas de la unidad y de visitas más amplio, flexible y adaptado a las necesidades de cada paciente, con mayor presencia e implicación de los familiares en la recuperación de la persona con enfermedad mental.

    Por su parte, Belén Castel, especialista del servicio, ha destacado la importancia de trabajar en los grupos a partir “de una posición igualitaria” en la que todos los participantes, incluido el equipo terapéutico, puedan expresar sentimientos, dudas, quejas o situaciones conflictivas en relación con el momento de ingreso o con la experiencia de enfermedad. Asimismo, facilita que los familiares de los enfermos que se encuentran en una fase más avanzada de su recuperación puedan dar respuesta a las inquietudes del resto de familiares y generarles esperanza.

    Como balance de estos primeros meses, se muestran “sorprendidos por los resultados de esta nueva filosofía a la hora de trabajar” y el aprendizaje que aporta a los profesionales, “vivencial, más potente que el intelectual y más permanente”, añade Daniel Olivares.