• Sin camas para una prueba de Cardiología

    Esta misma mañana me he personado en el departamento de Cardiología del Hospital General Universitario de Albacete acompañando a mi padre que debía realizarse una prueba de arritmia, de acuerdo con la cita previa concertada desde el mismo departamento con antelación suficiente. Tras validar el volante, quedamos a la espera de la hora fijada para la cita, que era las 9:30.

    Cuando eran aproximadamente las 10:20 se le cita de viva voz y le acompaño a la consulta, cuando pensábamos que le iban a informar acerca de la prueba que se le iba a realizar se nos comunica que la prueba no podría ser realizada debido a que requería hospitalización durante 24 horas y no había disponibilidad de camas hospitalarias.

    Realmente si vives en Albacete el perjuicio no es importante, pero si tienes que desplazarte 74 kilómetros hasta el recinto hospitalario el perjuicio es mayor dado que a los gastos inherentes al viaje (que carecen de importancia), hay que añadir el hecho de que yo he perdido una mañana de trabajo.

    De cualquier modo, y dado que no se trata de una prueba de carácter urgente afortunadamente, y que es comprensible que la adversa climatología aumenta las necesidades sanitarias de la población, no queda otra que ser comprensivos con este tipo de contratiempos. Lo que también es cierto es que igual este tipo de situaciones requiere de un ejercicio de comprensión por parte de los usuarios, también sería deseable que existiera una mayor sensibilidad por parte de los responsables técnicos con quienes nos desplazamos a fin de minimizar los perjuicios a la población.

    Realmente en el sentir de mi padre y el mío propio no existe un gran malestar por la situación dado que no se ha producido ningún perjuicio que no tenga fácil remedio, lo que sí me ha causado perplejidad es como hace solo unos meses cuando la sanidad en nuestra comunidad era gestionada por el anterior gobierno cuestiones mucho más livianas constituían “auténticos dramas” y hoy en día expresándolo en términos coloquiales, aquí no pasa nada, e incluso situaciones de saturación como la acaecida hoy mismo eran consideradas como un caos organizativo a nivel político y hoy se ven con total naturalidad.

    (Debido al tono conciliador de la carta y al interés del hijo por salvaguardar la intimidad del padre, que es el paciente, Diario Sanitario tiene las credenciales del lector, pero no publicará su nombre)

    Carta enviada desde Almansa el 7 de marzo.