• Twitter “fulmina” el disfraz de enfermera de Alcampo

    Disfraces como éste marcan la pauta.

    Las críticas a través de la red social Twitter han llevado a la cadena de supermercados Alcampo a comunicar la retirada de un disfraz de enfermera que tanto el sindicato Satse como un sinfín de internautas han tachado de “sexista”. No obstante, la Enfermería tiene un problema y una imagen que nada tienen que ver con su admirada Florence Nightingale. Buscar disfraz de enfermera en Google lleva a unas imágenes que distan mucho de las que se encuentran si lo que se busca es un disfraz de médico.

    Resultado de buscar imágenes de disfraz de médico.

    Una de las voces de alarma la dio Ignacio Rosell @nachorosell, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y autor del blog La salud es lo que importa, quien advertía de la falta de acierto con el mencionado disfraz. La respuesta no se dejaba esperar y la gran superficie retiraba el atuendo de falda corta y corazones en los prominentes pechos de la modelo, todo ello aderezado con una peluca pelirroja.

    Resultado de buscar imágenes de disfraz de enfermera.

    La anécdota abre el debate de un sector, el sanitario, que camina en femenino. Sin embargo, el ascenso de la mujer en carreras como Medicina, Enfermería o Farmacia no va al mismo ritmo que el cambio de mentalidad en una universidad históricamente masculina.

    Sólo como ejemplo, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) cuenta con dos facultades de Medicina, cinco de Enfermería y los grados de Farmacia, Terapia Ocupacional, Logopedia y Fisioterapia. Entre las seis titulaciones, esta universidad suma 3.970 alumnos, de los que 2.868 son mujeres. Las Ciencias de la Salud, la investigación o los residentes caminan en femenino, pero los estereotipos siguen ahí.

    La imagen más perjudicada en este sentido es el de la Enfermería y, sin embargo, la mujer en la que se refleja destacó por acudir como voluntaria con un equipo de enfermeras a la guerra de Crimea. Allí, Florence Nightingale luchó y se enfrentó a los oficiales sanitarios porque los soldados heridos tuvieran unas mínimas condiciones de salud, lo que le supuso un gran reconocimiento entre sus pacientes y socialmente. El disfraz que le correspondería sería el de heroína en lugar del de mujer objeto.