• Un jefe de servicio pone al Sescam contra las cuerdas

    Se trata del responsable de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Puertollano, quien ha puesto en manos de la justicia la contratación, por parte del Sescam, de médicos venezolanos y argentinos que no cuentan con la homologación de la especialidad. El doctor Agustín Luque aporta documentación en la que advierte de que los propios médicos reconocen que no saben ni realizar una ecografía, a lo que el director médico, según la versión del jefe de servicio, le habría contestado que en la consulta de Ginecología “no se ven más que cuatro picores”.

    En total, el jefe de servicio hace referencia a cuatro facultativos y a sus “graves deficiencias en la formación quirúrgica”. “¿Dónde queda la buena praxis? ¿Dónde las consultas de alta resolución? ¿Compensa la disminución de la lista de espera en consulta realizada a expensas de aumentar el riesgo de la población?”.

    El doctor Luque adjunta a su denuncia en el Juzgado de Puertollano, con fecha de entrada 11 de enero, el intercambio de escritos con el director gerente, al que acusa de llegar a cerrar la planta de Ginecología y de acoso a su servicio.

    “Para mí, todo esto es francamente lamentable, desde este escrito declino toda responsabilidad por las medidas que usted toma sin consultar siquiera. No acepto la responsabilidad de lo que ocurra con la actuación de los nuevos facultativos (…)”, advierte el doctor Luque en el documento de denuncia al que ha tenido acceso www.diariosanitario.com.

    Hace referencia también al caso de una doctora, con título de Medicina en Argentina, pero sin especialidad homologada, que “declara su ausencia de cualificación quirúrgica; ausencia de cualificación para la realización de partos instrumentales y ausencia de cualificación para la práctica de ecografías”.

    El jefe de servicio habría advertido de esta situación tanto al gerente como al director médico en escritos fechados el 13 de noviembre y el 22 de diciembre de 2017.

    El caso, que en estos momentos estudia el Colegio de Médicos de Ciudad Real, está en manos de la justicia, pero ningún médico puede ejercer en la sanidad pública española sin especialidad, de ahí que quien quiera hacerlo deba someterse al examen de Médico Interno Residente (MIR) y completar los años de formación que exija su especialidad.

    “Nos encontramos en una situación en la que una serie de pacientes ginecológicos van a ser mal diagnosticados con el consiguiente riesgo para su salud (…) Por todo ello es por lo que comunico la situación a ese juzgado, declinando al mismo tiempo toda responsabilidad de errores o daños que por esta actividad se produzcan a la población”, insiste el denunciante.