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Tiene méritos de sobra para trabajar en los hospitales que ha elegido, en Albacete, pero Óscar Hernández ejerce en Yecla porque forma parte de ese grupo de médicos, los expulsados, a los que una entrevista personal deja fuera del Sescam, en detrimento del currículum y los logros personales. Su caso, como el de otros compañeros, está en manos de la justicia, pero la suya es una complicada batalla contra el sistema.
Y es que, hasta que no se celebren las anunciadas oposiciones, el doctor Hernández lo tiene muy difícil. El Sescam lleva años con una fórmula que permite adjudicar plazas a través de tribunales donde la última palabra la tiene una entrevista personal.
El calvario de este especialista empezó cuando era residente en el Complejo HospitalarioUniversitario de Albacete. Él asegura que se enfrentó a un superior por denunciar el trato que dispensaba a sus subordinados. Desde entonces, su día a día en el hospital y en el servicio se fue complicando de tal manera que se vio obligado a marcharse y terminar la residencia en Madrid.
Dos especialidades
Con su vida y su familia en Albacete, este médico de 43 años, con dos especialidades, Medicina de Familia y Anestesiología, no tiene cabida en los centros sanitarios de la provincia, aunque una de sus titulaciones está entre las más demandadas.
Sus problemas empezaron en 2008, cuando tuvo que marcharse, y aún no ha podido regresar. Lo intentó en 2014, con una selección de personal celebrada en el Hospital de Hellín contra la que interpuso un contencioso que aún no se ha resuelto, y ha vuelto a probar suerte este año en el Complejo Hospitalario de Albacete, pero, una vez más, sin éxito.
Pruebas
Tiene grabaciones y documentos de un proceso, cuanto menos, peculiar, pero, hoy por hoy, dentro de la legalidad.
De hecho, Diario Sanitario ha preguntado al Sescam por el caso de Óscar Hernández y la respuesta de la Gerencia del Complejo Hospitalario ha sido que todo el proceso se llevó a cabo de acuerdo con la normativa.
Respuesta de la Gerencia
“Las entrevistas que se realizaron a los aspirantes al Plan de Estabilización de Empleo en la GAI de Albacete tuvieron lugar ante un Tribunal de Selección formado, tal y como indica la normativa, por el gerente, director médico, jefe de servicio, representante sindical y subdirector de Recursos humanos (en calidad de secretario del tribunal).
Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). Fotografía: Sescam
La composición de este Tribunal se publica con antelación al día de las entrevistas y es conocido por todos los aspirantes al proceso, ninguno de los cuales impugnó su composición. Además, también durante las propias entrevistas, los aspirantes tienen derecho a formular recusación de alguno de los miembros del Tribunal, sin que conste recusación de ningún candidato en ninguno de los tribunales.
Todas las entrevistas se realizan y se valoran siguiendo los mismos criterios.
De las valoraciones personales de los aspirantes no se pueden extraer irregularidades en el proceso de ningún tipo.
Las reclamaciones que realicen los candidatos serán respondidas por la vía administrativa establecida para ello”. (Respuesta de la Gerencia).
El Dr Óscar Henández y el sistema
El doctor Óscar Hernández considera que todo se orquestó para que no pudiera regresar a Albacete. No obstante, la suya es una batalla difícil de ganar, ya que se enfrenta a un sistema donde la entrevista personal está dentro de la legalidad y tiene la última palabra. De hecho, en la última selección, no cabía recurso contra la composición del tribunal.
Médicos consultados han reconocido que este sistema de selección de personal se ideó para dar prioridad a los facultativos de la tierra frente a los de otras comunidades autónomas, pero, en algunos casos, ha dado pie a que se vete a profesionales por cuestiones únicamente personales. Estos médicos también piensan que sólo las oposiciones podrán solventar esta cuestión.
