• Un minuto mindfulness para respirar

    El Autor

    Gabriel Quintanilla

    Psicólogo

    Vamos a tomar conciencia del ritmo vertiginoso de nuestras vidas, de nuestra agitada y a veces rutinaria vida, transitamos por ella casi siempre de una actividad a otra sin parar, sin detenernos. Tenemos prisa por acabar lo que estamos haciendo, simplemente para comenzar con otra actividad; a todo esto le añadimos que estamos pendientes del móvil, del wassap, del correo electrónico, de la notificación del Facebook, es lo que se ha venido en llamar la conectividad 24x7x365 (estamos totalmente conectados las veinticuatro horas del día, siete días a la semana, trescientos sesenta y cinco días al año).

    Ya no desconectamos ni durante la noche, ni durante el fin de semana y mucho menos durante las vacaciones, nos encontramos así inmersos en ciclos improductivos de pensamiento y acción.

    Todo ello nos lleva poco a poco y sin darnos cuenta  a sentirnos cansados, saturados, estresados, etc., ¿Cómo podemos parar ese ritmo vertiginoso? Vamos a intentarlo con la llamada Pausa Consciente.

    Con la Pausa Consciente cada vez que terminamos una tarea y antes de empezar otra o cuando nos suene una pequeña alarma que previamente nos hayamos puesto, o cada cierto tiempo, cuando consideremos, vamos a hacer esta pausa. En esta pausa nos vamos a dar un tiempo para nosotros, sólo necesitaremos 1 minuto.

    Funciona  de la siguiente manera, en tres pasos:

    • Durante 20 segundos aproximadamente, cerramos los ojos y respiramos profundamente, inhalamos  de forma profunda y lentamente por la nariz, llenando nuestros pulmones completamente, para luego soltar el aire lentamente por la boca.
    • En los siguientes 20 segundos, con cada respiración sentimos nuestro cuerpo, nos concentramos en las sensaciones del cuerpo. Reconocemos las sensaciones que sentimos: ansiedad, inquietud, preocupación, agitación, etc.
    • Por último y durante otros 20 segundos, seguimos pendientes de nuestro cuerpo, respiramos profundamente, inhalamos y con cada exhalación soltamos nuestras preocupaciones y pensamientos, soltamos también todas las tensiones de nuestro cuerpo, podemos con cada exhalación repetirnos interiormente alguna de estas frases: “que yo esté bien”, “que yo esté tranquilo y en paz” , “que desaparezcan todas mis preocupaciones y tensiones”.

    La Pausa Consciente es una oportunidad para detenernos, para echar una mirada a nuestro interior y para calmarnos, con los dos primeros pasos estamos oxigenando correctamente nuestro cerebro, lo que produce calma y relajación, a la vez que estabilizamos nuestro cuerpo.  En el tercer paso, soltamos aquellas preocupaciones y pensamientos que nos atenazan a base de esos mensajes positivos que nos estamos repitiendo a modo de mantra, y no olvidemos que la palabra “mantra” proviene del sánscrito man, que significa mente, y tra, que tiene el sentido de protección, de liberación y también de instrumento. Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción, y sirven para enfocar y sosegar nuestra mente.