¿Qué es? ¿Cómo se debe abordar? La asociación Lassus lleva veinte años trabajando en Albacete para prevenir y ayudar a personas con depresión, ansiedad y estrés. A pesar de que esta enfermedad mental es la segunda causa de baja laboral, no se previene. Además, si no se trata a tiempo, puede acabar con la vida de quien la padece, convirtiendo el día a día de su víctima y de quienes la rodean en un infierno. Los voluntarios de Lassus estarán hoy en los hospitales de Albacete, Almansa y Hellín para informar a la población, para que los enfermos sepan que no están solos.
Y es que el primer jueves del mes de octubre se conmemora el Día Europeo de la Depresión, con el objetivo de lanzar un llamamiento sobre la necesidad de una mayor sensibilización. Según los expertos, la padece el 5 % de la población de la Unión Europea, y todo indica que las cifras van en aumento.
Las enfermedades mentales son un problema de salud importante en España, ya que suponen más del 40 por ciento de las enfermedades crónicas diagnosticadas en nuestro país. Los estudios dicen que una de cada cuatro personas sufrirá los síntomas de alguna enfermedad mental a lo largo de su vida.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un serio trastorno emocional que implica cambios en nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Una persona con depresión piensa de forma muy negativa sobre sí mismo, el mundo y el futuro. Aumentan las cogniciones negativas referidas a uno mismo de culpa y responsabilidad, con pensamientos repetidos como soy un inútil, tengo la culpa de mi depresión, no soy capaz de mejorar, no puedo, etc.
Cuando alguien está deprimido tiene la sensación de estar en un pozo, en el que cada vez se va hundiendo más, con unas gafas negras puestas que le hacen percibir las cosas de forma mucho más negativa. Repasa su pasado y saca todos los errores o problemas que ha tenido y adelanta de forma catastrófica que en el futuro no van a cambiar las cosas y cada vez van a ir a peor.
Cuando alguien está deprimido pasa mucho tiempo rumiando, dándole vueltas a todas estas ideas negativas que hacen que disminuya la atención y la concentración por lo que muchas veces puede sentir que tiene problemas en la esfera cognitiva, cuando en realidad estas dificultades están causadas por el estado de ánimo y la ansiedad que muchas veces va de la mano de la depresión.
La depresión suele ir acompañada de emociones como la culpa, vacío, miedo, desinterés, incapacidad para sentir placer, disminuye la capacidad de disfrute, apatía, desmotivación, desánimo, tristeza. Aunque puede haber depresiones que no manifiestan como síntoma principal la tristeza sino otros como el dolor o la irritabilidad.
En cuanto a cómo se comporta alguien que está sufriendo depresión puede ser disminuyendo el nivel de actividad, con lentitud, disminuye el nivel de actividades que realiza o con agitación motora.
Todo esto acompañado por síntomas físicos como insomnio. Un 80% de los pacientes se queja tanto de la cantidad como de la calidad del sueño. Son habituales los problemas para iniciar y mantener el sueño. Con menor frecuencia la persona se queja de episodios de sueño nocturno prolongado y de aumento del sueño diurno. Disminución del apetito con disminución del peso corporal, también puede ocurrir que aumente el apetito. Dolores, molestias y disminución del deseo sexual. Pensamientos de muerte. Muchas veces asociados al sufrimiento que conlleva la depresión y a esta forma de pensar tan negativa que hace que la persona perciba que está en un pozo y solo vea soluciones drásticas, cuando hay soluciones mucho más fáciles y con menos costes para su familia y para él mismo.
Existen factores de vulnerabilidad, es decir, ciertas circunstancias que pueden hacer que una persona tenga más papeletas para padecer una depresión. Por ejemplo ser mujer. Por cada dos mujeres hay un hombre que se deprime. En ello podrían influir factores sociales, biológicos como las hormonas, psicológicos (baja autoestima, cómo afrontan los problemas las mujeres). Edad 30-50 años. Trabajar fuera de casa. Dedicar poco tiempo a realizar actividades gratificantes. Vida con pocas satisfacciones.
Una pregunta que nos suelen hacer en la asociación es por qué me he deprimido. Las causas son varias, en la mayoría de los casos, suele haber una acontecimiento evocador: ruptura de una relación, pérdida de trabajo, sufrir un enfermedad; una situación de estrés mantenida en el tiempo. Hay personas deprimidas que llegan a la asociación sin poder detectar cuál puede ser el detonante porque no detectan ese acontecimiento de pérdida, y nos comentan si yo lo tengo todo por qué estoy deprimido. Una persona puede tener todas la necesidades cubiertas pero hay factores que pueden hacer que se deprima, como factores biológicos (disminución de neurotransmisores cerebrales serotonina, etc), una forma de pensar rígida, inflexible, baja autoestima, poco apoyo social, darle muchas vueltas a los problemas y preocupaciones del día a día, etc.