La Academia de Medicina de Castilla-La Mancha, el órgano al que tendrán que recurrir desde el Gobierno regional hasta el Tribunal Superior de Justicia, busca sede en Albacete. Esta institución será la referencia en la divulgación de la ciencia y la práctica biomédica, de ahí que sus representantes hayan pedido al alcalde de la ciudad, Vicente Casañ, una sede representativa acorde con un órgano tan importante para la región. De momento, el solemne acto de apertura de la Academia de Medicina tendrá lugar el 13 de febrero en el salón de plenos del viejo Ayuntamiento. Contará con el vicepresidente de la Real Academia Nacional de Medicina de España, el oncólogo, de prestigio internacional, Eduardo Díaz Rubio.
La junta rectora de la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha se ha reunido esta mañana con el alcalde de Albacete, Vicente Casañ, para exponer sus líneas de trabajo y sus perspectivas. En la reunión han estado presentes el doctor Pedro Tárraga, que está al frente de la presidencia, así como el doctor Juan Solera, el neumólogo Raúl Godoy y la médico rehabilitadora Soraya Hijazi.
El pasado mes de abril entró en vigor la Ley de Academias de Castilla-La Mancha en la que se regulan las academias científicas, artísticas y literarias de la región. Amparándose en este texto legal se constituyó la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha. El alcalde, según ha informado el Ayuntamiento, ha expresado a esta junta rectora todo su respaldo para que esta entidad siga vinculada a la ciudad.
Estudio, investigación y difusión
La Academia de Medicina nace como una corporación de derecho público para promover el estudio, la investigación y difusión de conocimientos. El origen de esta entidad está en la Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete, asociación privada que se creó en 1968 para el estudio de las ciencias médicas. A lo largo de su historia, ha tenido como presidentes a José María de Miguel, Alfonso González Reolid, Ramón Ferrandis, Anselmo Martínez, Emilio López-Galiacho, Federico Ramírez, Enrique Alcázar, Julio Virseda, Félix Notario, Jesús Salas, Julio A. Carbayo y Pedro Tárraga.
Con este legado, el 22 de octubre, mediante decreto autonómico, se creó esta corporación que ya ha solicitado a la Casa Real la concesión del título de “Real”. En torno a 200 médicos están asociados a esta institución, que tendrá que nombrar a 35 académicos de renombre de toda Castilla-La Mancha.
Bajo a la presidencia del albacetense Pedro Tárraga, la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha inicia su andadura con el apoyo y asesoramiento en la junta provisional de los doctores Luis Rodríguez Padial (Toledo), José Luis Izquierdo (Guadalajara), Vicente Martínez Vizcaíno (Cuenca) y Pedro Zorrilla (Ciudad Real).
Fines
Su vocación no es otra que la de trabajar en la divulgación de la ciencia y práctica biomédica y emitir informes y propuestas sobre cuestiones de interés científicas y evacuando consultas que puedan ser sean planteadas por las distintas administraciones nacional, autonómica o municipal, e incluso la Justicia. En el decreto de su creación se cita también entre sus fines promover el estudio de patologías relevantes relacionadas con el territorio y la historia de la medicina en Castilla-La Mancha.