• Acoso escolar, ¿cosa de niños?

    El Autor

    Paula Pastor Yáñez

    Psicóloga voluntaria de Lassus

    “El caso de Jokin, de 14 años de edad, conmocionó a la sociedad española y destapó la realidad que muchas veces se había ocultado. No fue el primer caso de acoso escolar, pero sí fue el que encendió todas las alarmas por las dramáticas consecuencias que tuvo. Este caso concluyó con la primera condena por acoso escolar en España”. 

    Acoso escolar, ¿cosa de niños?

    Se han utilizado diferentes términos para definir con propiedad el acoso escolar, como bullying, violencia o maltrato escolar, mobbing escolar e incluso matonismo escolar

    El acoso escolar es un fenómeno en el que uno o varios alumnos ejercen maltrato físico y/o psicológico deliberado, intencionado, repetitivo y continuado hacia otro niño, con el objetivo de someterlo, asustarlo y/o hacerle daño con el fin de obtener un resultado favorable, o para satisfacer la necesidad de agredir y destruir, provocando que, a largo plazo, la víctima vaya siendo excluida y aislada socialmente por el resto de compañeros, mermando su estabilidad psicológica.  

    El acoso escolar es un fenómeno en el que uno o varios alumnos ejercen maltrato físico y/o psicológico deliberado, intencionado, repetitivo y continuado

    Cuando una persona es sometida de forma persistente al acoso, puede sentir miedo, tristeza, inseguridad y disminución de la autoestima. Todo ello interfiere en la vida académica provocando, con frecuencia, absentismo y malos resultados escolares. También puede repercutir en su vida adulta, dificultando sus relaciones sociales y, sobre todo, su seguridad y auto-confianza. 

    ¿Qué determina el que se dé una situación de acoso en la escuela? 

    El origen y las causas son variados; entre los más frecuentes suele estar la trivialización de la violencia, el fomento de la rivalidad, la competitividad entre iguales, la ridiculización, etc. Así ocurre también con los valores que se transmiten a través de modelos en los medios de comunicación, que dan prioridad a la agresividad como una forma aceptable de obtener reconocimiento social

    Muchas de las características psicológicas y rasgos personales están sujetos a influencias genéticas, pero también se encuentran altamente influenciados a lo largo de la vida por el ambiente en el que vive cada persona. 

    La responsabilidad de los actos violentos no se puede atribuir sólo al menor

    Debemos observar al alumno, al entorno familiar, a la escuela y al contexto social como principales fundamentos del origen de la violencia escolar; por tanto, la responsabilidad de los actos violentos no se puede atribuir sólo al menor, sino que es consecuencia del ambiente donde se desarrolla. Si en alguno de estos entornos se generan valores negativos, el niño repetirá dichos valores, lo que se puede manifestar en forma de actitudes violentas o discriminatorias frente a otros niños.  

    Los niños y adolescentes aprenden a comportarse en función de las influencias que reciben del medio en el que se desenvuelven


    “Se trata de ataques,
    agresiones o intimidaciones verbales, físicas o psicológicas”

    Conductas que definen el Acoso Escolar 

    En general, hacemos referencia a una serie de conductas que se dan de forma común en todos los casos y que lo caracterizan: 

    • Se trata de ataques, agresiones o intimidaciones verbales, físicas o psicológicas, destinadas a provocar miedo o temor, dolor y/o daño en la víctima. 
    • Se produce abuso de poder, del más fuerte hacia el más débil (la ley del más fuerte). 
    • La víctima no reacciona ante el ataque
    • Puede darse maltrato físico agrediendo a la víctima o destruyendo objetos propiedad de ésta. 
    • Puede darse maltrato psicológico propagando rumores, descalificaciones personales, humillaciones, etc. También pueden producirse insultos y amenazas directas. 

    Existen varias formas de acoso

    • Intimidaciones verbales (maltrato verbal): insultar, poner motes, hablar mal de alguien, rumores… 
    • Intimidaciones psicológicas: amenazas para provocar miedo, conseguir dinero, objetos, o simplemente obligar a la víctima a hacer algo que no quiere. 
    • Agresiones físicas (maltrato físico): peleas, palizas, collejas; o indirectamente, destruyendo material personal, robos… 
    • Aislamiento social: impidiéndole participar, ignorándolo o no contando con él en actividades con compañeros o amigos. 
    • Ciberbullying: intimidación a través de dispositivos electrónicos, con mensajes, fotografías, vídeos… 

    ¿Dónde está el límite entre pelea y acoso?

    ¿Dónde está la frontera entre lo que es acoso escolar y una pelea entre compañeros? 

    Tanto los profesores como los padres deben saber diferenciar entre lo que se considera acoso escolar, propiamente dicho, y lo que no lo es; dado que su mayor o menor gravedad, así como el protocolo de actuación que se debe seguir, son diferentes en cada caso.  

    Su estudio, prevención, evaluación e intervención requiere que sea enmarcado en el contexto individual y social de cada persona. 

    Durante la pre-adolescencia y la adolescencia, se dan una serie de cambios que hacen que surjan problemas de disciplina, inconformidad, bromas pesadas, comentarios de burla… pero éstos tienen lugar de forma esporádica y con menor intensidad que en el caso del acoso escolar.  

    Pelea

    Una pelea entre compañeros, en situación de igualdad, puede ser interpretada como maltrato, especialmente por parte del que ha perdido la pelea. Debemos entender que se considera maltrato toda acción reiterada a través de diferentes formas de acoso u hostigamiento entre dos alumn@s y un grupo de compañeros, en el que la víctima está en situación de inferioridad respecto al agresor o agresores. Existen diferencias en cuanto a: 

    • Temporalidad: No se trata de un hecho aislado, sino que se produce de forma repetitiva y continuada. 
    • Desigualdad de poder entre el agresor y su víctima, que permanece indefensa sin hacer frente al ataque. 
    • Existen observadores que presencian la agresión y no intervienen. 
    • Se dan una gran variedad de conductas violentas que abarcan desde agresiones físicas, verbales, maltrato psicológico… 
    Acoso escolar, ¿cosa de niños?

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