• Afrontar el cáncer con naturalidad

    El Autor

    Amelia Villanueva

    Afectada

    Hace dos años que el cáncer llamó a nuestra casa, pretendía entrar por la puerta trasera pero nosotros la mantenemos cerrada y con rejas, por tanto, no le quedó otra que atravesar la principal y dar la cara. Eso nos salvó porque no le dimos tregua atacándolo como pudimos, dejando fuera a esa mala consejera que es la desesperación. 

    El cáncer te desmorona, te desvalija, te atosiga, te posee…

    Cuando el cáncer hace aparición te desmorona, te desvalija, te atosiga, te posee y si le dejas hasta es capaz de aniquilarte y, no hablo de la enfermedad, solo la palabra tiene esos efectos. 

    Pero nosotros lo combatimos, aún a día de hoy, con honestidad (no engañándonos), con normalidad y naturalidad (nombrándolo), con coraje y en equipo, con empatía y sobre todo con humor. El miedo también forma parte de este ensamblaje porque es necesario e inevitable, te alerta y te suelta un chute de adrenalina que hay que aprovechar para tomar impulso, pero siempre con la mente clara: el cáncer cuando aterriza lo hace para quedarse se manifieste o no físicamente. Es como tener un hijo, ya nada es como antes, es mejor o peor pero siempre diferente. 

    Somos conscientes de que va a ser más complicado

    Hablo en plural porque también me siento amenazada por el cáncer, aunque el enfermo sea mi marido. Mis hijos son independientes y emocionalmente bastante estables y nosotros forjábamos el sueño de envejecer juntos, jubilados, y viviendo temporadas en diferentes países alquilando un apartamento y empapándonos de sus culturas.  Aunque no hemos renunciado a ello somos conscientes de que va a ser más complicado que antes de 2016,  pero nos adaptaremos a las circunstancias. 

    La vida te cambia, aunque no se vuelve del revés, te hace ver que no somos eternos, que la existencia es sutil y perecedera, y que no merece la pena rebozarte en la inmundicia o subirte a la noria de la esperanza, porque ambas aptitudes no son reales, hay que aceptar que tarde o temprano el cáncer ganará la batalla, no solo a nosotros sino a mucha más gente.

    Lo importante es seguir viviendo, incorporándolo a tu vida, aceptándolo con normalidad

    Lo importante es seguir viviendo, incorporándolo a tu vida, aceptándolo con normalidad. Vendrán momentos duros, lo sabemos los dos y hemos hablado del tema, nunca hemos dejado de expresar lo que puede pasar, lo bueno y lo menos bueno. Yo decidí no esconder mi tristeza y rabia inicial, porque no quería que el cáncer cambiara mi forma de ser y porque creo que mi marido y yo nos merecemos seguir siendo un equipo, y para eso no debemos poner siempre buena cara y actuar como si todo se pudiera solucionar.

    Lo primero que te roba el cáncer es la sinceridad emocional y yo no le voy a dejar

    Lo primero que te roba el cáncer es la sinceridad emocional y yo no le voy a dejar. Si tengo que llorar lloraré y si tengo que reír reiré. Esa es mi lucha, que mi esencia perdure en este proceso porque en ella reside mi fuerza.

    Un comentario

    1. Montserrat Vilarmau Martí

      L’autora transmet molt coratge i molta sinceritat. Pot ser un referent per a altres persones amb càncer. Penso que se n’hauria de fer més divulgació

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *