• Agredir a quienes te cuidan

    El Autor

     Concha Piqueras Ramos

    Presidenta del Colegio de Enfermería de Albacete  

    Las agresiones a los profesionales sanitarios son una canallada. Además del riesgo de ser dañado o sufrir lesiones de todo grado en tu persona, siempre, siempre, suponen un impacto psicológico difícil de gestionar. Las enfermeras y enfermeros, las médicas y médicos no estamos preparados para esto. No esperamos ser agredidas o retenidos cuando se acude a ayudar a una persona, a una familia que lo necesita.

    Ninguna, ni la violencia física ni la violencia verbal, ni por la invasión del espacio personal, ni por la falta de respeto o el menosprecio

    Por tanto, con independencia de las cifras y de los factores que se puedan contener con medidas muy acertadas, como una mayor seguridad en los centros de trabajo o la colaboración de nuestra policía y guardia civil o con formación para el desarrollo de habilidades de relación o contención con individuos agresivos, en mi opinión, es esencial que la agresión no sea silenciada o tolerada. Ninguna, ni la violencia física ni la violencia verbal, ni por la invasión del espacio personal, ni por la falta de respeto o el menosprecio.

    Con contundencia

    Desde el Colegio de Enfermería de Albacete, vamos a acompañar a los profesionales agredidos, vamos a hacernos presentes y a promover las actuaciones judiciales precisas. Con contundencia. Es preciso identificar a los violentos y que respondan de sus actos ante la justicia. Son muy pocos.

    Las enfermeras forman parte de la comunidad, del grupo de convivencia en el que aportamos lo mejor de nuestro conocimiento y valores para beneficio de todos. No podemos aceptar que la violencia sea el signo de los tiempos, una tendencia, como una plaga indomeñable y que afecte a una buena relación de cuidado que debe ser directa, cercana.

    Reproche social

    El reproche a la conducta violenta debe ser también social, de las personas que, a veces, están presentes cuando alguien alza la voz, o desconsidera a quienes le cuidan o le ayudan en el cuidado de su familia en una planta del hospital, en urgencias, en la guardia del centro de salud, en la sala de espera.

    Debemos colectivamente hacer una reflexión sobre la violencia, sobre la capacidad de afrontar las situaciones adversas y, la enfermedad o la dependencia lo son. La prevención, la educación humanista, el aprendizaje de la serenidad, la comunicación asertiva, la relación interpersonal, deben ocuparnos a todos.

    Antecedentes:

    Amenaza con un cuchillo a una enfermera y una médico

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