Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
En el siglo XXI, el agua del grifo puede competir con cualquiera de las embotelladas, pero aún arrastra un sinfín de leyendas urbanas que lleva a los consumidores a esfuerzos innecesarios. Cuando a la bióloga Nazaret Tébar Pérez le preguntan por el agua de Albacete su argumento es claro: “Mis hijos beben agua del grifo”. Y es que la responsable de Producción de Aguas de Albacete tiene razones de peso para recomendar el agua que sale del grifo. De hecho, advierte de los riesgos de adulterarla.
“Mis hijos beben agua del grifo”
Albacete bebe agua del río Júcar, sirviéndose del Embalse de Alarcón como regulador y utilizando las infraestructuras del Trasvase Tajo-Segura. De ahí, el agua pasa a la estación de tratamiento y a los depósitos de almacenamiento para acabar en la red de suministro. En este recorrido, el PH del agua se modifica con CO2, así como se somete a cloración y se filtra cualquier impureza con carbono activo.
El objetivo es un agua sin olor ni sabor, transparente e, inevitablemente clorada, ya que es la clave para eliminar cualquier patógeno. Y es que el agua se considera un alimento, de ahí que pase por un sinfín del filtros antes de llegar a la mesa. De hecho, desde 2014, Aguas de Albacete cuenta con la certificación de seguridad alimentaria ISO 22000.
Pero de poco sirven los filtros y análisis contra las leyendas urbanas. Nazaret Tébar no entiende a la población cuando ve cómo carga con litros y litros de agua durante todo el año. Tampoco comprende que se instalen costosos descalcificadores en la viviendas, ya que, además de poco útiles pueden suponer un peligro para la salud.
Cuidado con descalcificar el agua
Primero, la cal del agua de Albacete no genera piedras en el riñón. Éstas son la consecuencia de consumir oxalatos, presentes, por ejemplo, en las verduras de hoja verde como las espinacas. Asimismo, la dureza del agua se debe al calcio y al magnesio que no sólo no son perjudiciales para la salud sino que son necesarios para los huesos y para los músculos, entre ellos, el corazón.
En este sentido, Nazaret Tébar ha recordado que cuando se descalcifica el agua, se le está restando calcio, tan beneficioso para los huesos, y se le está sumando sodio, tan perjudicial para los riñones.
Análisis gratuitos para sacar de dudas al consumidor
Cabe señalar que Aguas de Albacete controla la calidad del agua hasta que llega a la puerta del domicilio. Así, si algún vecino quiere quedarse tranquilo y asegurarse de que su agua no tiene metales pesados, por las tuberías, o exceso de sodio y falta de calcio por el descalcificador, puede llamar al 608 791 651. Un equipo de Aguas de Albacete se trasladará hasta su casa para analizar el agua del grifo de forma gratuita.
El Dr Virseda indulta al agua del grifo
El conocido urólogo Julio Virseda ha repetido hasta la saciedad que el agua de Albacete nada tiene que ver con las temidas piedras. Otro firme defensor del agua del grifo es el veterinario Raúl Sánchez Guerra, quien fuera jefe de Salud Pública. Y es que al control municipal, que Albacete monitoriza a través de Aguas de Albacete, se suma ‘la lupa’ de la Consejería de Sanidad.
En resumen y siguiendo las recomendaciones de la bióloga Nazaret Tébar Pérez, el agua del grifo puede competir con cualquiera; quien quiera descalcificar que sopese la decisión y, ante todo, no renuncie a la cloración del agua porque es la única defensa frente a los patógenos.
También le puede interesar:
Cualquiera se fia de Vosotros. ¡! A ver si mirais al microscopio ¡! Lo decimos por las Vacunas o el Agua o el Grafeno. A no, que no sabeis de microscopios. Las batas blancas os sobran poneos un mono azul y a currar.
… En fín, yo no consumiria agua del grifo (aunque las embotelladas tampoco tienen garantias), ni aunque me pagaran la factura del agua, por el amor de Dios! si contienen hasta fluoruro , con la excusa de la caries y todo el mundo sabe que el fluoruro es mata ratas y no sirve un pimiento para evitar caries.
Caramba, dos opiniones cualificadas nos hablan de las vacunas, el grafeno y el fluoruro. Quién quiere ciencia cuando la verdad aparece en internet…
Da pena escuchar opiniones tan poco cualificadas como las que me preceden. Ángel, Fran y Rodrigo, sois ejemplo de ignorancia y desconocimiento absoluto. Como químico os aseguro que el agua del grifo es la que tiene mejores controles sanitarios, y los descalcificadores, ósmosis, etc. son innecesarios. Saludos
Es culpa mía no haber sabido dejar claro el nivel de ironía y sarcasmo de mi comentario , pero por si acaso, lo aclaro:los negacionistas, conspiracionistas y anti-ciencia antaño dejaban sus reflexiones en las puertas de los retretes públicos. Hoy en día, un medio de comunicación bienintencionado como éste, les da visibilidad con el argumento de que todas las opiniones son legítimas. Y no, no lo son. La estupidez es más dañina que la maldad.
Ángel, escribimos este reportaje, hablando con una bióloga, para desterrar las leyendas urbanas en torno al agua. Incluso damos un teléfono para que, quien tenga dudas, pida un análisis de su agua. Tu comentario nos genera un dilema. Si borramos los comentarios, que podemos, no sabríamos hasta dónde llega la desinformación. Y también es verdad que al permitir la publicación ahí quedan reflexiones contrarias a nuestra línea editorial, que es la defensa de los pacientes. Gracias.