• Albacete: la única provincia que no mide el polen

    Los alérgicos tienen una brújula, una página web que les informa de los niveles de polen que hay en cada provincia española. Los datos de Castilla-La Mancha se actualizan diariamente en Ciudad Real, Alcázar de San Juan y Toledo durante la primavera y en otras estaciones como Cuenca y Guadalajara el recuento de polen se lleva a cabo semanalmente. Sin embargo, Albacete lleva años con problemas y no facilita información. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) espera que esta provincia se sume a las demás en mayo.

    Y es que el recuento de pólenes no es un tema baladí. De momento, no se puede hablar de una cura para las alergias, por lo que las mejores armas son evitar los alérgenos y prevenir los síntomas con antihistamínicos. Para un alérgico, saber el nivel de polen puede ser importante para evitar un viaje o ciertas zonas y horarios.

    El doctor Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha recordado que las enfermedades alérgicas en España afectan a un 30% de la población, esto es, 16 millones de personas. Entre los alérgicos, aproximadamente la mitad, lo son a pólenes de plantas.

    Hay que tener en cuenta que las bajas temperaturas de este invierno, con una media en febrero de 6,9ºC (media 8,5ºC) favorecerán el enraizamiento de las gramíneas salvajes y cereales.

    Ocho millones de españoles con alérgicos al polen

    Existe una relación directa entre las precipitaciones del otoño e invierno y los recuentos de pólenes de gramíneas durante la primavera. La recopilación de estos datos del Comité, junto con otros factores climatológicos como la temperatura y la humedad proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la colaboración del Área de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Castilla-La Mancha, permite establecer el nivel de intensidad de esta primavera en las diferentes zonas geográficas.

    En esta misma línea, el doctor Moral detalla que en los últimos diez años se ha duplicado el porcentaje de alérgicos a los pólenes más alergénicos. “Las gramíneas han pasado del 35% al 74%, la arizónica del 9% al 23%, el plátano de sombra y la salsola del 7% al 14% y el olivo del 30% al 52%. La causa parece hallarse en el efecto de la contaminación y el cambio climático sobre los pólenes”.

    Herramientas para el control de la alergia

    La patología alérgica dificulta en muchos aspectos la vida diaria de los pacientes, a la vez que lleva consigo un alto coste socioeconómico. Tal y como afirma el doctor Joaquín Sastre, presidente de la SEAIC, “las enfermedades alérgicas precisan de un manejo integral, no sólo desde el punto de vista terapéutico, sino también orientando al paciente, sobre cómo convivir mejor con su enfermedad”.

    La inmunoterapia o vacunación antialérgica debe considerarse siempre como una herramienta terapéutica de primer orden en el manejo de los pacientes alérgicos. “La inmunoterapia proporciona una disminución significativa de los costes totales en salud inducidos por la enfermedad alérgica respiratoria, reduciendo tanto los gastos indirectos (pérdida de productividad laboral y calidad de vida del paciente) como los gastos directos (costes por actos médicos y gasto en fármacos para el control de síntomas)”, apunta el doctor Sastre.

    Los datos más relevantes son los referidos a estos costes directos: la inmunoterapia disminuye un 40% los gastos en servicios médicos y un 30% el referido a uso de fármacos de alivio sintomático. “Es el único tratamiento que puede modificar la evolución natural de la patología alérgica. Por lo tanto, a la hora de abordar el tratamiento integral del paciente alérgico hay que valorar todos los costes asociados”, concluye el presidente.

    Otras medidas de control

    En esta misma línea, existen otras medidas que mejoran la calidad de vida de los pacientes alérgicos, cuyos síntomas no se circunscriben únicamente a los meses de primavera. “Frecuentemente recomendamos el uso de mascarillas homologadas, aplicaciones móviles que se nutren de la web del comité de aerobiología de la SEAIC, filtros antipolen en el coche o los purificadores de aire para interiores”, apunta el doctor Moral.

    Polen Control es una aplicación que permite realizar el seguimiento de la evolución sintomática en pacientes, con la finalidad que el profesional médico pueda cruzar y relacionar dichos datos con los niveles polínicos existentes.

    Los purificadores de aire logran filtrar la mayoría de las partículas ambientales de pequeño tamaño

    Las mascarillas que cubren la nariz y la boca son una buena solución para los alérgicos que viven en zonas de elevada intensidad de polen, ya que evitan que éste entre en las vías respiratorias y reducen el uso de medicación de rescate. El tamaño del polen es especialmente pequeño por lo que solo son eficaces las mascarillas homologadas, que tienen un elevado poder filtrante. Suelen tener una válvula de exhalación por donde sale el aire exhalado, reduciendo el calor y humedad en el interior.

    La web www.polenes.com del Comité de Aerobiología proporciona información sobre los pólenes más alergénicos en España y ofrece datos numéricos y gráficos por regiones muy útiles para los pacientes. “Con el objetivo de hacerla más intuitiva y comprensible para las más de 5.000 personas que la consultan a diario se actualizó completamente en 2017”, concluye el experto.