• Albacete, referencia en el estudio de la epilepsia

    La Unidad de Epilepsia del Hospital General Universitario de Albacete es referencia en Castilla-La Mancha en el estudio de esta patología. Hasta julio de 2015, los enfermos de la comunidad tenían que desplazarse a regiones vecinas como Madrid o Valencia.

    epilepsia Albacete

    El doctor Sopelana, en primer plano, con el equipo que asume los casos de epilepsia en Albacete.

    La epilepsia es una alteración de toda o una parte del cerebro, las neuronas hiperexcitables provocan excesivas descargas eléctricas y éstas pueden producir convulsiones u otros síntomas más leves. Para diagnosticar la enfermedad correctamente es imprescindible analizar la actividad eléctrica del cerebro mediante un electroencefalograma.

    Como explica el doctor David Sopelana, neurólogo y responsable de la unidad, “el diagnóstico es básico para mejorar la vida de los pacientes, pues permite establecer un buen tratamiento”.

    Dos de cada tres enfermos responden bien a los fármacos

    Esta tecnología ha permitido rebajar la lista de espera de un año, en centros externos, a apenas dos o tres semanas. De hecho, dos de cada tres enfermos de epilepsia puede ser tratados satisfactoriamente con medicamentos, que en mayoría de los casos los cubre el sistema sanitario público, suponiendo para el paciente una reducción considerable en el precio del fármaco.

    Los pacientes son monitorizados durante varios días, posteriormente, el equipo de trabajo realiza lecturas de los registros y mantiene reuniones periódicas para analizar el estado de los pacientes. Los estudios, que se pueden prolongar entre uno y cuatro días, permiten finalmente conseguir un diagnóstico fiable y así es como se pueden descartar otras patologías que cursan con síntomas parecidos y que sin embargo tienen raíces distintas.

    Trastornos conversivos

    Es el caso de los trastornos conversivos, de naturaleza psiquiátrica, y que no se deben a alteraciones cerebrales concretas, como es la epilepsia. El conocimiento de la enfermedad es primordial para su tratamiento, y por eso el doctor Sopelana insiste en la necesidad de “divulgar más” y seguir investigando. Recuerda el neurólogo una frase de Hipócrates que bien resume la aspiración médica sobre el cerebro: “no existe daño demasiado leve para ser ignorado ni demasiado severo para perder las esperanzas”.