Albacete se suma al Día del Orgullo Loco

Este domingo, 20 de mayo, la asociación GAMMA (Grupos de Apoyo Mutuo y Movilización de Albacete) se suma a la celebración nacional del Día del Orgullo Loco, una iniciativa reivindicativa organizada por colectivos de personas que han vivido en primera persona los diagnósticos y las prácticas psiquiátricas y que, para esta fecha, comprende actividades en trece ciudades españolas como Madrid, Valencia, Barcelona, Valladolid, Zaragoza o Sevilla.

En palabras del manifiesto de la coordinadora estatal, este Día del Orgullo Loco pretende despertar la conciencia de todo el colectivo con respecto al orgullo de la diversidad para, así, reivindicar la igualdad y el respeto a los derechos humanos en salud mental.

Las metas en salud mental pasan, según reza el manifiesto, por la abolición de las contenciones mecánicas y otros tratamientos forzosos practicados en Psiquiatría, así como por la erradicación de otras vulneraciones de derechos, desde jurídicos hasta laborales, que tienen lugar en diversos contextos sociales. En Albacete, el encuentro tendrá lugar este domingo, desde las once dela mañana, en la Plaza del Altozano e incluirá batucada y animación sociocultural.

La organización corre a cargo de una asociación de reciente creación, GAMMA; colectivo que, según sus estatutos, pretende crear redes de apoyo horizontal entre iguales y, al mismo tiempo, dignificar el papel que juegan las personas diagnosticadas en la sociedad.

Con esta celebración, España se suma a una reivindicación que ya es tradición en países como Canadá, donde tuvo lugar por primera vez en Toronto en 1993. Otros países también lo han celebrado ya, como Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica, Francia, Brasil, Bélgica, Alemania, Ghana, Australia, Italia y Chile celebran también su Día del Orgullo Loco. En España, hasta el momento, sólo Asturias se había sumado a la iniciativa.

El Día del Orgullo Loco pretende acabar con el estigma, los prejuicios y la discriminación

Según sus promotores, el Día del Orgullo Loco pretende reivindicar el “derecho a consensuar sus propios tratamientos, recordar a las personas que han sufrido abusos y torturas en los centros psiquiátricos (como el aislamiento o la contención mecánica)”. También se busca modificar la percepción que tiene la sociedad de los problemas de salud mental, acabar con el estigma, los prejuicios y la discriminación  y “dignificar la locura como paso previo para reivindicar un cambio en la forma en que se afronta la salud mental en España” aseguran en su manifiesto.