• Que no te pase nada en Albacete

    El Autor

    Dolores Carcelén

    Periodista

    Un hombre mayor deambula solo por la calzada mientras lo esquivan los coches. Son las cuatro y media de la tarde de un 18 de agosto en Albacete. El señor está desorientado. Habla solo. Se agacha recogiendo hojas del suelo y no para de gesticular como si tuviera un compañero invisible. A las 16,42 horas, el 112 recibe una llamada avisando de que un anciano camina descalzo por la carretera arriesgándose a que lo atropellen.

    Albacete señor desorientado

    Una llamada al 112 alerta de que una persona mayor camina desorientada por Albacete esquivando los coches

    La ayuda tarda más de media hora en llegar

    El 112 pide la descripción del señor y del sitio e informa de que ha dado aviso a la Policía Local, a la Nacional y a una ambulancia. La llamada al 112 se repite a las cinco de la tarde. No ha acudido nadie. Mientras tanto, los vecinos informan a la persona que ha llamado. El señor lleva desde las once de la mañana en esa calle del Ángel. Han estado cerca de atropellarlo en varias ocasiones. Temen que no haya comido ni bebido desde entonces.

    La ayuda no llega y la persona que ha llamado, cansada de esperar, trata de hablar con él. Parece que habla en otro idioma, pero, al pedirle que se siente, lo hace. Ya en la acera, le da agua y vuelve a llamar al 112 para informar de que, después de media hora, la ayuda no llega pero ha conseguido sacarlo de la carretera.

    Pasan los minutos y un coche de la Policía Local pasa de largo mientras la persona que ha llamado agita los brazos. La sensación de impotencia crece. ¿Y si fuese mi padre quien deambula desorientado por la calzada? Estamos hablando de la tranquila ciudad de Albacete. ¿Qué hubiese pasado si después de una primera llamada al 112 se hubiera ido?

    Mientras tanto, un trabajador de una obra cercana, marroquí, se acerca a hablar con él para tratar de averiguar si tiene familia o un teléfono al que llamar. Pero no hay una respuesta coherente. Lo único que se saca en claro es que lleva horas sin comer; debe tener más de 70 años; es de Marruecos y no sabe cómo localizar a su familia.

    Cuando ha pasado más de media hora sin respuesta, es el 112 quien llama y no da crédito a que no haya acudido nadie. Finalmente, tres cuartos de hora después de la primera llamada llega la ambulancia y se lo lleva. ¿Qué será de este señor? ¿Y si fuera el padre de quien lea este artículo? ¿Llamas al 112 advirtiendo que van a atropellar a un hombre y no hay recursos para evitar un accidente en cuestión de minutos?

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