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La asociación ‘Alienta’ nace para ayudar a las familias
En un contexto en el que los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) han aumentado un 50% entre las jóvenes en dos años, nace la asociación Alienta. Con sede en Albacete, quiere dar respuesta a todas las familias afectadas de Castilla-La Mancha. Esta asociación, fundada por padres y madres que comparten el problema a partes iguales, quiere tender la mano a quien se sienta perdido ante un caso de anorexia, bulimia o vigorexia.
Miembros de la asociación Alienta, en la presentación, arropados por personal sanitario e instituciones.
La salud mental de los jóvenes está siendo la más afectada de esta pandemia, tanto que entre las adolescentes se ha visto cómo una epidemia, la de los TCA, cogía carrerilla hasta aumentar un 50% en dos años. De ahí el nacimiento de la asociación Alienta, de la necesidad de los padres de encontrar respuestas, apoyo y ayuda. Esta asociación nace con el apoyo de familias afectadas, de profesionales sanitarios e instituciones porque llena un vacío, el de una asociación centrada en los trastornos de las conductas alimentarias.
Así, en la puesta de largo de Alienta, que tenía lugar este 2 de junio en la Diputación Provincial de Albacete, se ha puesto sobre la mesa la importancia que tienen las familias en la recuperación de estos pacientes, en su mayoría jóvenes de entre 16 y 24 años. También se ha hecho hincapié en las dificultades que entraña cada caso, en cómo absorbe una enfermedad que hay que asumir como tal, afrontando un tratamiento que puede durar una media de cuatro años.
Una unidad de referencia en cada provincia
En este contexto, la concejal de Atención a las Personas, Juani García, insistía en la importancia de hablar de anorexia, bulimia o vigorexia, en definitiva, de TCA, con naturalidad. Por este motivo también la presidenta, Gema Arribas, recordaba que Alienta quiere estar ahí para el momento en el que una familia la necesite.
Era la coordinadora de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA), María Dolores Gómez, quien confirmaba que las pacientes no dejan de aumentar. De hecho, una de las reivindicaciones de Alienta es que haya una UTCA en cada provincia de Castilla-La Mancha y no sólo en Albacete y Ciudad Real.
Juani García, concejal de Atención a las Personas
“Detrás de cada caso hay una persona”
“Debemos hablar de ello con naturalidad y dar herramientas a la sociedad para combatirlo”
Gema Arribas, presidenta de Alienta
“Queremos ayudar a todas las familias que nos necesiten en algún momento de su vida”
“Cómete la vida y sé feliz”
¿Necesita ayuda? hola@asociacionalienta.es
Margarita Gascó, doctora en Psicología
“La familia es muy importante en el tratamiento de un trastorno alimentario”
“La mayor incidencia se da entre los 16 y los 24 años. Hablo en femenino porque la mayoría son chicas, pero también hay chicos”
“Hay que dejar claro que esto es una enfermedad, que tiene un tratamiento, un principio y un fin”
María Dolores Gómez, coordinadora de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA)
“La pandemia ha aumentado, mínimo, un 50% los trastornos de la conducta alimentaria”
Factores de riesgo
- Tener o haber tenido sobrepeso.
- Baja autoestima.
- Perfeccionismo.
- Insatisfacción corporal.
- Familias muy sobreprotectoras o negligentes en los cuidados.
- Familias donde el valor estético y/o la preocupación por el cuerpo es algo prioritario.
- Genética de TCA.
- Publicidad y medios de comunicación donde se expone que la delgadez como éxito social.
- Factores que precipitan:
- Pubertad.
- Ejercicio físico excesivo.
- Insatisfacción personal.
- Situación de estrés.
- Comenzar una dieta: es el factor que principalmente precipita y mantiene un TCA.
Signos de alarma
- Pérdida de peso de origen desconocido.
- La persona se queja reiteradamente de su aspecto físico, se niega a salir, a probarse ropa o a ponerse un bañador.
- Irregularidades y/o desaparición de la regla en las chicas.
- Lesiones en los nudillos de las mano y autolesiones.
- Tendencia a ocultar ciertas partes del cuerpo con la ropa. Empieza a vestir ropa ancha.
- Desaparece tras las comidas y se encierra en el baño.
- Se evidencian dificultades en la alimentación que antes no se daban: se niega a comer y comienzan a adelgazar ostensiblemente, lo que prescribe una consulta médica inmediata.
- Evitar algunos alimentos de forma frecuente.
- Aislamiento social.
- Inestabilidad emocional. Se hace más difícil la convivencia por los cambios de carácter de la persona y una mayor irritabilidad.
- Se aprecia debilidad. En periodos de exámenes, por ejemplo, llegan a producirse mareos.
- Distorsión de la imagen corporal (se ve gorda/o aunque no lo esté).
- Fuente: Asociación de TCA Alienta.
