• ¿Alimentación y depresión?

    Cambiar nuestra dieta para mejorar nuestra salud mental

    El Autor

    Gloria Risueño

    Enfermera egresada de la Facultad de Cuenca, finalista del certamen ‘Cuéntame tu TFG’

    La alimentación se ha relacionado desde hace tiempo con problemas en la salud física y en el metabolismo, pero… ¿Qué hay de la salud mental?¿Es posible que los alimentos que consumo a diario afecten a mi estado de ánimo? ¿Puede realmente la dieta relacionarse con la depresión y la salud mental?

    alimentación depresión

    Existe una asociación significativa entre la calidad de la alimentación y la depresión

    Con estas preguntas en la cabeza, intentamos buscar respuesta a través de mi trabajo fin de grado. Se trata de un estudio transversal, con una muestra de 20.023 adultos, y en el cual hemos conseguido averiguar que la calidad de la dieta se asocia con la depresión moderada o grave en la población española, incluso se ha visto que la frecuencia de consumo de ciertos grupos de alimentos puede estar relacionada con tener síntomas depresivos.

    Los datos se obtuvieron de la Encuesta Europea de Salud en España 2020 (EESE 2020) la cual recoge información sanitaria de la población española. Además, se utilizaron cuestionarios oficiales de frecuencia de consumo de alimentos y de frecuencia de síntomas depresivos para poder analizar la asociación dieta – depresión.

    Entonces, ¿es posible que cambiando nuestra alimentación mejore nuestra salud mental? ¿tenemos más riesgo de tener depresión con una alimentación pobre en nutrientes y/o rica en azúcares o grasas?

    Estas fueron algunas de las preguntas que nos hizo llevar la investigación más allá, realizando un estudio de carácter transversal que pudiera asociar estos dos conceptos tan distintos, pero tan unidos a la vez. Sin embargo, a parte de estos hallazgos, haría falta más evidencia que concluyera con firmeza esta asociación.

    Calidad de la dieta y depresión

    Los resultados del estudio mostraron que realmente existe una asociación significativa entre la calidad de la dieta y la depresión. Asimismo, alimentos como el pan y la fruta resultaron ser un factor protector para este trastorno cuando su consumo era diario y moderado. Sin embargo, el consumo diario de pasta, arroz, patatas y dulces indicaron ser un factor de riesgo. Alimentos como legumbres, huevos, pescado y, en contra de lo esperado, embutido, resultaron disminuir el riesgo de síntomas depresivos cuando su consumo era moderado.

    Hay que añadir que para hacer que estos hallazgos fueran más fiables, se añadieron una serie de covariables para controlar el posible efecto de estas en los resultados de la asociación dieta y depresión. Entre ellas se tuvieron en cuenta variables sociodemográficas, del estilo de vida y de la composición corporal.

    Por otro lado, es cierto que la alimentación abarca una multitud de procesos metabólicos e interacciones que hacen que un patrón dietético, como la Dieta Mediterránea (rica en alimentos frescos y naturales) sea más eficaz que mirar los alimentos uno a uno según su composición. Por eso, parece que es mejor formar un estilo de vida saludable, con una buena alimentación, que fijarse en los alimentos de manera individual.

    Más vegetales y menos azúcares y grasas saturadas

    Como conclusión, nuestros resultados muestran que tener una dieta de alta calidad, rica en vegetales y pobre en azúcares y grasas saturadas, podría ayudar a reducir el riesgo de experimentar síntomas depresivos en la población española. Por ello, siendo la alimentación un posible factor de riesgo de depresión y además fácilmente modificable, es interesante por una parte, continuar investigando esta relación y, por otra, prevenir y concienciar a la población de la relación que tiene lo que comemos a diario con nuestra salud mental.

    ➡️ Aquí puede consultar los artículos publicados

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *