La asociación Kaizen nace en Albacete en el año 2021 ante la necesidad de varias familias con hijos que presentan altas capacidades de crear un hueco para estos menores en la sociedad de Albacete y por qué no, más allá de la provincia.
Visibilidad sin mitos
Uno de los objetivos de la asociación es dar visibilidad al colectivo de la alta capacidad, desterrando mitos y fomentando una atención adecuada a sus necesidades. Para que esto sea posible, es necesario saber realmente qué es la alta capacidad. Algunas de las características de los niños con alta capacidad son las siguientes: retienen gran cantidad de información sobre temas que son de su interés, tienen mayor capacidad para generar ideas inusuales lo que les lleva a ser creativos, aprenden los conceptos más rápidamente que otros niños, experimentan las emociones de forma más intensa, tienen un gran sentido de la justicia y la lealtad,…
Si nos centramos en definiciones realizadas sobre este colectivo, existen multitud de ellas, por ello, compartimos una que es acorde con la investigación más reciente, a pesar que fue realizada en 1972 y con la filosofía de la asociación kaizen.
¿Qué se entiende por altas capacidades?
Si atendemos a la definición realizada por la National Association for Gifted Children (1972) las “personas de alta capacidad son aquéllas que demuestran un nivel de aptitud sobresaliente (definido como una capacidad excepcional para razonar y aprender) o competencia (desempeño documentado o rendimiento que los sitúe en el 10% superior, o por encima, respecto al grupo normativo) en uno o más dominios. Los dominios incluyen cualquier área de actividad estructurada con su propio sistema simbólico (las Matemáticas, la Música, la Lengua…) o su propio conjunto de destrezas sensorio motrices (la Pintura, la Danza, los Deportes…).
Respuesta educativa
A través de esta definición podemos ver que los niños y niñas con altas capacidades tienen un potencial que es necesario trabajar, y como afirma Javier Touron, experto en el campo de la alta capacidad, el talento que no se cultiva se pierde. Esto nos lleva a hablar de otro de los objetivos de la asociación que es promover que las niñas y niños con alta capacidad desarrollen sus talentos y potencial tanto a nivel educativo como en su tiempo libre.
Algo imprescindible para desarrollar este potencial es identificarlo, para ello, es interesante hacer un repaso por el número de alumnado identificado con altas capacidades. Si nos adentramos en las cifras, según el Ministerio de Educación pública en su página web, el número de alumnado con altas capacidades en la Comunidad Autónoma de Castilla la Mancha los datos son los siguientes: 851 niños y niñas identificados, de los cuales 232 son niñas y 619 son niños lo que supone un 0,23%, de alumnado identificado con alta capacidad, de ellos 72,74% son niños y un 27,26% son niñas.
Más de un 10% sin identificar
Al analizar las cifras podemos inferir principalmente dos aspectos. El primero de ellos es que el número de alumnado identificado es menor al 1%, cuando la investigación nos dice que en nuestras aulas existe entre un 10 y un 15% de alumnado con altas capacidades. El segundo es que existe una gran diferencia, mucho mayor en Castilla la Mancha que a nivel nacional, en el número de niños y niñas identificados como alumnado con altas capacidades. En este sentido, si la investigación ha confirmado que no existen diferencias en inteligencia relacionadas con el sexo, estos datos nos alertan de que estamos perdiendo el talento de las niñas de forma alarmante.
El difícil equilibrio
Ya se ha indicado que cuando no identificamos la alta capacidad podemos perder el talento de estas personas, lo que supone un coste social que no deberíamos a estar dispuestos a asumir. Este coste se traduce en contar con menos profesionales especializados y motivados por lo que hacen y capaces de dar respuestas diferentes a los problemas que tenemos como sociedad. Pero también existe un coste personal, las familias de la asociación vemos como la no identificación o no respuesta a nuestras hijas e hijos les produce baja motivación escolar, poca necesidad de esfuerzo académico, apatía, ansiedad, pérdida de su curiosidad innata, baja autoestima…
Los invisibles
Al contrario de lo que se cree, y tal como afirma Joan Freeman, los niños con altas capacidades son más resilientes y tienen un mayor ajuste emocional, si los comparamos con otros de su edad. Lo que ocurre en nuestra comunidad es que sólo se identifica estos niños cuando presentan algún problema o dificultad pero nos falta la información de un alto porcentaje no identificado.
Por todo lo que hemos relatado, la asociación Kaizen, que empezó con 5 familias, ya cuenta con más de 50 familias con hijos con altas capacidades y una veintena de socios colaboradores. Hasta el momento, hemos realizado eventos como talleres con diferentes temáticas, salidas a la naturaleza,… formación para las familias. Y por supuesto, jornadas para profesionales para conseguir el objetivo de dar visibilidad y conseguir que se valoren y potencien a nivel social las diferencias de nuestros hijos y que se responda a sus necesidades.
Tengo un niño de 6 años al que se le da muy bien el cálculo mental, incluso va por delante de sus compañeros de clase en matemáticas, razona con facilidad todos los conceptos que se le enseñan y extrapola lo que aprende, además de que interactua muy bien tanto con niños como con adultos. Es un niño inquieto, pregunta mucho sobre cosas que siente curiosidad y todo el día esta creando teorías de cualquier tema. A veces me manifiesta que se aburre en clase porque hay temas que los entiende a la primera o los intuye antes de que su profesora termine de explicarlos.
Muchas veces me he preguntado si tiene altas capacidades y me gustaría saber a qué institución puedo llevarlo para que lo evalúen, porque su profesora resalta todas esas cualidades pero no me dice nada al respecto.
Saludos.
Tanto el medico de cabecera como desde el centro escolar pueden derivarte a un profesional que lo evalúe, incluso pues ir a un psicólogo clínico por tu cuenta.