• Sufridores de las ambulancias del Sescam

    El Autor

    Antonio Manzanares

    Fotógrafo de la naturaleza y maestro. Ha trabajado con Rodríguez de la Fuente y De la Quadra-Salcedo. Autor de 24 libros. Paciente del Sescam.

    Escrito del paciente Antonio Manzanares en el que relata, como paciente, lo que ya han denunciado sindicatos y partidos políticos, las deficiencias de las ambulancias del Sescam, que siguen sin resolverse. Manzanares invita a la máxima responsable del servicio a que lo pruebe en primera persona.

    Dña. Mª Vicenta Salazar Cabrera.

    Hellín, a 4 de julio de 2019.

    Directora médico del transporte sanitario.

    C/ Huérfanos Cristinos, 5, 2ª planta. 45003 TOLEDO

    Tengo el gusto de dirigirme a usted para enviarle una invitación. Hela aquí:

    El Señor D. Antonio Manzanares Palarea

    “Sufridor de las Ambulancias del Secam”

    SALUDA

    a Dña. Mª Vicenta Salazar Cabrera,

    y tiene el honor de dirigirse a Ud. para invitarla a un paseo de una hora de duración (solamente) en alguna de las ambulancias del Sescam para que compruebe en directo el sufrimiento de ir, por ejemplo, de Hellín a Albacete, a las 3,30 de la tarde, en estos día de tanto calor, en una ambulancia sin aire acondicionado.

    ambulancias Sescam
    Imagen de archivo de una ambulancia.

    Y piense en la cantidad de gente que viene de la sierra (Yeste, Riopar, etc.).

    Quién protege a los dializados

    Si estos trastos, merecedores de un digno desguace, a los que ustedes llaman ambulancias, se utilizaran para transportar gallinas, corderos, cerdos, etc. no duden que se les echarían encima todas las Sociedades proteccionistas y animalistas del país, como PACMA, FAPAS, ADENA, etc. Pero como no existen sociedades proteccionistas de dializados, ¡Pues a joderse tocan! Así ustedes pueden campear a sus anchas, y no pensar en el bienestar de los enfermos que tienen a su cargo.

    Sin aire acondicionado

    La semana pasada nos subió en Hellín el conductor Carlos Luis a tres personas para llevarnos a Asyter. No llevaba aire acondicionado. Cinco minutos después íbamos ahogándonos de calor, sacando la cabeza por las ventanas. Tuvimos que decirle que parara y que nos bajara de la ambulancia. Nos dejó en la estación de autobuses de Hellín y él se fue a buscar otra ambulancia no se sabe dónde, la cual llegó media hora después, pero con otro conductor, una chica que se llamaba Julia.

    Las tres personas que esperábamos en un banco de la estación de autobuses éramos D. Virgilio Marín, de Yeste, Dña. Mercedes Martínez, de 81 años, también de Yeste y yo. ¿A ustedes no les da vergüenza que ocurran esas cosas a los enfermos de su pupilaje? Al final me enteré que el tal Carlos Luis o Luis Carlos pasó la tarde en la Opel de Hellín intentando que le arreglaran lo del aire acondicionado. Era la misma ambulancia que nos dio problemas en invierno con la calefacción ¿Recuerda que tampoco funcionaba?

    Otra ambulancia del Sescam y los mismos problemas

    Pero la cosa no termina ahí, pues el lunes, día 1 de julio, de esta semana nos recogió en Hellín para llevarnos a Albacete la conductora Julia. Tampoco esa ambulancia llevaba aire acondicionado, y hacía un calor insoportable. Paró en la gasolinera de las afueras de Hellín para ver si el que expendía la gasolina sabía cómo hacer funcionar el aire acondicionado.

    Como yo no aguantaba aquel suplicio me bajé y pedí que me enviaran una ambulancia en condiciones. Llamó a Toledo la conductora y se puso un tal Alex. Ahí es donde volví a darme cuenta de lo mentirosos que son algunos de sus subordinados. Delante de mí le dijo a esa persona de Toledo que el aire funcionaba bien, lo que levantó las risas de las personas que nos rodeaban ¿Cómo es posible que estés pidiendo ayuda para ver si te solucionan lo del aire -¡que no funciona!- y al mismo tiempo estás diciendo por teléfono a tu superior que sí funciona. ¿Se pueden dar más muestras de cinismo?

    En el suelo de la gasolinera

    Bueno, pues ahí me quedé sentado en el suelo de esa gasolinera, ya que pedí una silla y no tenían, hasta que llegó la nueva ambulancia que gestionaron desde Toledo, conducida por Antonio de Socovos. Naturalmente llegué tarde a la diálisis con el consiguiente enfado contra el Servicio de Ambulancias por parte de médicos y enfermeras de Asyter.

    Me llamó después alguien de su personal diciéndome que disculpara y que eso ya no volvería a repetirse. ¡Qué bien!, pensé.

    Achicharrados

    Bueno, pues ayer, día 3 de julio, volvieron a enviarnos la misma ambulancia del lunes, y ¡sin arreglar! Como al conductor Alejandro de Mingogil alguien le dijo que yo no iba a subir en esa ambulancia me pidió que me sentase delante, junto a él, pues delante sí funcionaba el aire acondicionado y así lo hice. Pero los demás que iban detrás llegaron achicharrados

    ¿Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? Imagino que usted sabrá latín y habrá leído a Cicerón. Si no le traduzco la frase ¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia? Pues eso mismo le digo yo a usted ¿Hasta cuándo y cuánto piensa abusar de la paciencia de nosotros, los enfermos?

    Un trato digno

    Estoy pensando en buscar a un abogado para que tramite una denuncia en los Juzgados de Hellín contra el Servicio de Ambulancias del Sescam. Pero voy a esperar a ver si ustedes recapacitan y nos tratan con dignidad.

    Lo que sí voy a hacer es trasladar este escrito al Diario La Tribuna, como hice la otra vez, al Diario Digital, y a las redes sociales.

    Atentamente,

    Antonio Manzanares.

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    2 comentarios

    1. Hasta los cojones.

      Lo único que puedo decir, como trabajador en esas chatarras que llaman ambulancias es que denuncieis todos y cada uno. A ver si de esa forma el SESCAM se da cuenta de que el servicio es mejor en países tercermundistas.

    2. Vergüenza les tenía que dar, ya les vale con personas que no tienen bastante con su enfermedad como para encima estar teniendo que aguantar la pésima gestión del Sescam con respecto a las ambulancias, hablo con conocimiento de causa, yo por desgracia como acompañante de mi madre (enferma renal) hemos pasado episodios de estos no pocas veces, aburrida de poner quejas, reclamaciones… Etc, y nada solo promesas y al final nada, así durante años y años, pues mi madre falleció hace tres años, estuvo nueve años en diálisis, trasplante y vuelta a diálisis y por lo que veo nada ha mejorado, ELLOS, en sus despachos no pasan calor ni frío, y me da igual el color de gobierno que haya, al final todos son IGUALES, poca humanidad tienen, gentuza…

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