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La ampliación del Hospital Universitario de Guadalajara estaba prevista para hace más de una década, pero a día de hoy aún depende de un ascensor que se debe levantar en un plazo máximo de cuatro meses. De hecho, en 2010, el entonces consejero de Sanidad, Fernando Lamata, anunció que estaría terminada en el primer trimestre de 2012.
El Sescam está adjudicando ahora parte de la equipación
La clave para el bloque quirúrgico está en un nuevo ascensor que se debe construir en cuatro meses
Las obras no cumplieron los plazos previstos; hubo cambio político; se pararon y, finalmente, la ampliación la inauguraron los Reyes de España en septiembre de 2022. Pero ha pasado más de medio año de aquello y, si bien el Servicio de Urgencias se trasladó en septiembre, la clave, que son los quirófanos, la UCI y sus habitaciones, está pendiente.
Y es que, como adelantó Diario Sanitario el 5 de abril, todo depende de un nuevo ascensor imprescindible para conectar el bloque quirúrgico, urgencias y la UCI. Este 14 de abril se resolvía la adjudicación por la vía de urgencia del elevador, que costará más de 207.000 euros, pero hay un plazo de cuatro meses para que esté todo terminado, según consta en los pliegos de condiciones, donde se insiste en su “imperiosa” necesidad.
Mientras tanto, si bien la ampliación se inauguró en septiembre, es ahora cuando se están adjudicando los contratos para comprar la equipación, desde las mesillas clínicas, que serán 488 y costarán más de 195.000 euros hasta 26 camas eléctricas, 5 bariátricas y 5 de partos, en las que se invertirán más de 164.000 euros.
Camillas que no caben y una estructura que no admite helipuerto
En este contexto, el concejal del partido independiente AIKE Guadalajara, Jorge Riendas, aparejador de profesión, explicaba a este diario el pasado 5 de abril que la ampliación del Hospital Universitario de Guadalajara “ha sido un despropósito”, desde su freno en la época de Cospedal hasta la inauguración cuando aún no tenía licencia o la necesidad de reforzar la estructura a media obra, renunciando a la helisuperficie en la azotea. Durante más de una década se han sucedido fallos como los que ahora llevan a resolver la cuestión del ascensor porque no caben las camillas medicalizadas.
Así, el proyecto detalla que el ascensor se tiene que instalar en un patio interior.
Cabe recordar que las obras las comenzó la UTE Vías y Construcciones con un presupuesto inicial de 140 millones de euros, según se anunció en 2010. El objetivo no era otro que triplicar la superficie construida del actual centro, pasando de 52.996 metros cuadrados a 164.280, para pasar de 410 camas a 771, el 73%, individuales.
