
La salud de Andrés Sánchez Ortega ha dicho basta. Ha estado 22 años al frente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Albacete; lidia con un cáncer de próstata desde hace 14 y hace cuatro meses un ictus, del que se ha recuperado, le dio el último aviso. Quien fuera responsable regional de Banesto, deja oficialmente la presidencia de una asociación a la que siempre estará ligado, la de la AECC, en la que ha invertido más de dos décadas. Hoy se ha despedido, llorando de emoción, pero orgulloso de su legado.

Natural de Valdepeñas y albaceteño de adopción, Andrés Sánchez Ortega tiene 78 años. Trabajó durante 40 años en Banesto, entidad bancaria de la que llegó a ser el director de Castilla-La Mancha. Pero, jubilado con 56 años, no pudo decir que no a la petición de María Fernanda Méndez Núñez y Gómez-Acebo, condesa de Elda y presidenta entonces de la AECC. Trabajador incansable, en los años noventa, cuando nadie se atrevía a pronunciar la palabra cáncer, el banquero cogía las riendas de la asociación que defendía a estos enfermos.
22 años de trabajo
Aún se le saltan las lágrimas cuando piensa en las últimas décadas, en lo que costó poner en marcha el cribado de cáncer de mama o los cuidados paliativos. Pero la sanidad pública cogió el relevo de una carrera que llevó esta asociación a base de la dedicación de voluntarios y trabajadores que recorrieron cada rincón de la provincia.
Cuatro décadas en Banesto
Los 40 años de Banesto más los 22 de la AECC suman 62 años sin respiro, pero Andrés Sánchez Ortega asegura que no se arrepiente del tiempo invertido, aunque haya estado en la asociación, cada mañana, dedicando más tiempo, si cabe, que a su etapa profesional. No obstante, ha adjudicado el mérito a su familia y a los trabajadores, socios y voluntarios de la AECC.

“Siempre quedan cosas por hacer”
Ahora deja este legado en manos de María Victoria Fernández, “gran economista y gran persona”, que tendrá que trabajar tan duro como él. Y es que “en esta vida siempre quedan cosas por hacer”. Así, si bien Sánchez Ortega se siente orgulloso de los tres millones de euros que Albacete a invertido en la investigación contra el cáncer, del piso de acogida, del apoyo social y psicológico, de las campañas informativas o del prestigio y credibilidad de la AECC, considera que el cribado de cáncer de colon necesita un impulso.
“No es que quiera irme; es que no puedo seguir”, confesaba emocionado. Con este presidente, se cierra un importante capítulo de una asociación que inició su andadura en la provincia de Albacete en el año 1953.