• El CSIC trabaja en un anticuerpo neutralizante del SARS-2

    La pandemia provocada por el coronavirus lleva instalada en nuestras vidas desde hace 10 meses causando una emergencia sanitaria y social sin precedentes. Su rápida evolución e impacto en la salud pública ha fomentado en este tiempo el desarrollo de múltiples trabajos destinados a crear la ansiada y necesaria vacuna. Los diferentes ensayos clínicos realizados en tiempo récord han puesto de manifiesto la efectividad de la misma y, tras ser aprobada previsiblemente por la Unión Europea el 21 de diciembre, comenzará a distribuirse en todo el continente para iniciar el calendario de vacunación a partir del 27 de diciembre.

    anticuerpo SARS-2
    Imágenes: @CSIC

    El Dr Balbino Alarcón explica cómo el anticuerpo neutralizante SARS-2 podrá ser aplicado en casos graves de enfermedad por COVID-19

    Pero son muchas otras las investigaciones en curso destinadas a frenar la pandemia mediante la prevención o el tratamiento del SARS-CoV-2. Entre ellas, destaca el trabajo realizado por un grupo de investigadores del CSIC liderados por el profesor Dr Alarcón. En su laboratorio desarrollan un anticuerpo ya conocido previamente y con eficacia demostrada contra el SARS-1. En sus estudios intentan que con ello se consiga también neutralizar el SARS-2.

    El motivo principal que ha llevado a este equipo de investigadores a emplear el denominado anticuerpo m396 para bloquear SARS-CoV-2 es, según explica el profesor Alarcón que  “las secuencias de las proteínas S de SARS-1 y SARS-2 no son tan diferentes en la zona de unión del anticuerpo. Parecía fácil cambiar unos pocos aminoácidos en el anticuerpo para convertirlo en neutralizante de SARS-2”. El científico es optimista a la hora de poder transferir esas cualidades al anticuerpo y considera que es más fácil trabajar en un modelo que les permita “estar en alerta para responder a variantes del SARS-2”.

    “Podríamos tener el anticuerpo en un par de meses”

    El estudio realizado hasta el momento, aunque avanzado, no ha conseguido aún que dichos anticuerpos presenten una afinidad suficiente a la proteína S pero el Dr. Alarcón asegura trabajar ya en nuevas fórmulas que permitan conseguir esa modificación y, por tanto, tener disponible el anticuerpo con resultados alentadores “en un par de meses”. Para ello el investigador nos explica que el trabajo ha llegado a una fase optimista en la que se han conseguido hasta 150 anticuerpos resultado de las diferentes combinaciones entre las variantes obtenidas de las cadenas pesada y ligera. “Por ahora, la mejor combinación es la que denominamos H5L9 que neutraliza la entrada de SARS-2 en células en un 30%”.

    Sin embargo, precisa el profesor, que estos resultados pretenden ser mejorados a partir de otras mutantes de dichas cadenas que aún quedan por generar y “veremos pronto si éstos son mejores que los iniciales”.

    Mutaciones

    En este periodo de tiempo los expertos han informado de una serie de variaciones en el virus respecto a la primera oleada, algo que como explica el Dr Alarcón, es normal en un virus que ha dado un salto de una especie a otra, la humana, de modo que “vaya atenuándose con el tiempo porque aquellas formas más virulentas del virus serán reemplazadas por formas que se transmitan mejor y no maten”. Del mismo modo, estas mutaciones no afectan negativamente a la evolución de su proyecto dado que no modifica el sitio de unión del anticuerpo.

    Se muestra optimista con la evolución de la situación actual y, a pesar de la propagación sostenida del virus considera que los hospitales están realizando una importante labor de contención aunque aún queda lejos el escenario de inmunidad de grupo. Por ello, confía en que el próximo suministro de la vacuna contribuya a aumentar la inmunidad de aquellos grupos más sensibles y conseguir alcanzar ese estado óptimo.

    El anticuerpo estudiado por este equipo de investigación del CSIC pretende ser de utilidad como coadyuvante en el tratamiento de aquellos casos de mayor gravedad que, aunque en menor número, van a seguir existiendo, de ahí la necesidad de desarrollarlo cuanto antes.

    “El problema de la investigación en España es crónico”

    Aprovechamos para preguntarle al Dr Alarcón por las escasas ayudas a la investigación en nuestro país, aun en esta situación de emergencia sanitaria, por parte de las administraciones públicas. Ello se ha puesto de manifiesto ahora de modo más contundente pero obedece a un problema crónico y es que “no se puede improvisar de la noche a la mañana una respuesta más eficaz con un sistema de Investigación muy adelgazado. Al final, y lo estamos viendo ahora, las soluciones siempre salen de países con sistemas de investigación científica y con empresas bien engrasadas”. De hecho y ante tal precariedad en nuestro país, es poco conocida aún la ejemplarizante iniciativa del CSIC en el lanzamiento de campañas de micromecenazgo a la que han contribuido diversas empresas que han permitido “actuar de forma rápida”.

    Por otra parte, considera que la Ciencia sigue siendo vista como un modo de resolver nuestros problemas pero sería importante que existiera un conocimiento general previo, “no tiene que estar supeditado a su aplicación inmediata”. Ahora se habla más de Ciencia pero cree que esto pueda ser un simple interés pasajero.

    Divulgación

    De hecho, reflexiona e insta a los medios periodísticos de divulgación científica a colaborar y poner de manifiesto la satisfacción que el conocimiento genera en sí mismo, lo cual es un indicador de desarrollo social, pero evitando centrarse en aquellos titulares grandilocuentes. Y es que, a propósito de dicho comentario, es importante resaltar que el interés de la población por la información científica ha experimentado un rápido ascenso por lo que ésta ha de desempeñar un labor rigurosa de calidad.

    Los cambios principales que, a juicio del investigador del CSIC, deberían producirse para que la Ciencia deje de ser una moda pasajera y sea vista como una realidad necesaria para la salud pública serían, en primer lugar, incrementar la inversión en investigación “pero no un cinco o un 10% sino multiplicar por dos o tres el gasto actual”. Pero además esos fondos para priorizar la Ciencia deben ser utilizados de un modo sensato y prudente. Por último, en esa estrategia a largo plazo sería indispensable “favorecer la creación y supervivencia inicial de empresas que apliquen el conocimiento generado”.

    Luis-Pedro Artola Pérez

    Médico y periodista

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