• Anuncios hospitalarios en una espiral de propaganda

    El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, preside este 30 de abril la Comisión de Seguimiento de las obras de ampliación del Hospital General Universitario de Albacete, donde se han levantado dos grúas. La nota de prensa habla del ‘nuevo’ hospital, pero es el mismo cuya reforma se anunció como inminente en 2008. El consejero ha convocado a los medios de comunicación. Mientras tanto, cada vez que el nuevo Hospital Universitario de Toledo abre una consulta, se informa detalladamente, incluso con material gráfico. Además, si en pleno confinamiento hubo fotografías de cargos políticos con cajas de respiradores, ahora las imágenes son con vacunas, vacunaciones y en fábricas de las mismas.

    A dos años de las elecciones, la maquinaria preelectoral acelera

    En noviembre, bajo Nivel 3 de restricciones, se inauguraba, con la presencia de los Reyes de España, el Hospital Universitario de Toledo, que aún sigue en la mudanza. No era la primera vez que se hacía un despliegue mediático de un centro al que se llegaron a organizar visitas guiadas. Ahora, sindicatos como CSIF advierten que una gerencia sanitaria como la de Toledo, con un hospital con la superficie equivalente a 34 campos de fútbol, ha aumentado la plantilla orgánica en 16 profesionales.

    Faltan dos años para las elecciones autonómicas y municipales en Castilla-La Mancha, pero en el contexto sanitario da la sensación de que la campaña electoral es perpetua. Ahora que todo parece indicar que la vacunación frenará la pandemia, regresan con fuerza los anuncios sanitarios. Y es que los próximos dos años, después de negar los colapsos sanitarios, van a ser complicados en el contexto político.

    No obstante, la peor parte se la van a llevar los pacientes y los agotados profesionales sanitarios, ya que llegarán las promesas con unas listas de espera históricas.

    También ha habido fotografías de cargos políticos en vacunaciones, recibiendo las cajas de las vacunas o en las farmacéuticas.

    La sanidad como arma arrojadiza

    Tampoco hay que olvidar que cuando la población estaba confinada y se había confirmado que los respiradores de Turquía eran de ambulancia y llegaban tarde, también hubo fotografía con las cajas de los mismos en Madrid, saltándose todas las restricciones.

    Quedan dos años para las elecciones. Y si la sanidad fue una de las armas arrojadizas en las últimas, las próximas llevan camino de ser, si cabe, más duras, ya que tendrán de fondo un desastre sanitario sin precedentes.

    Las máquinas entraron al recinto del Hospital General Universitario de Albacete en 2019, antes de las elecciones. Ahora han regresado y, una vez más, todo indica que es para quedarse. No obstante, detrás hay un largo historial de propaganda.

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