
Los autoinyectores de adrenalina pueden salvar, anualmente, miles de vidas sólo en España. Pero ni son baratos ni accesibles ni los cubre en su totalidad la sanidad pública. Lo recuerda la representante de la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex en Castilla-La Mancha (Aepnaa), Pilar Morón, que explica las claves de la campaña #AutoinyectoresAdrenalinaParaTodos.
«Los autoinyectores cuestan unos 22 euros y en el caso de los niños necesitas dos para que lleven encima y otros dos para el colegio»
Y es que, en España, se estima que cada año se producen entre 20.000 y 50.000 anafilaxias. De hecho, su incidencia se ha multiplicado por siete en los últimos años, especialmente entre las personas con alergia a los alimentos y entre los menores.
Para reaccionar ante una anafilaxia, el paciente alérgico debe llevar siempre encima dos autoinyectores de adrenalina, ya que la respuesta debe ser rápida. Se pinchan en el muslo, incluso a través de la ropa, para evitar el shock anafiláctico que puede causar la muerte.
Las familias se han enfrentado a épocas de desabastecimiento y ahora se encuentran con que implica un sacrificio económico. «Los autoinyectores cuestan unos 22 euros y en el caso de los niños necesitas dos para que lleven encima y otros dos para el colegio», recuerda Morón. La clave está en el dispositivo, ya que la adrenalina es barata. Pero si bien el autoinyector lo puede usar cualquier persona, recurrir a una inyección normal y a la adrenalina requiere a una persona experta y un tiempo que no siempre se tiene.
Ayudaría que estos autoinyectores se generalizaran, como los desfibriladores o los extintores, que estuviesen presentes en cualquier botiquín, ya se trate de un centro educativo, recreativo, comercial o una empresa. Sin embargo, aún es el caballo de batalla de la Aepnaa, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrico (SEICAP).
El paciente alérgico, y su familia, deben hacer partícipe de su alergia al entorno escolar.
— SEICAP (@SEICAP) June 20, 2022
Nos cuenta su historia, Izaskun Martín, alérgica desde los 21 y cuyos hijos también lo son. #AutoinyectoresAdrenalinaParaTodos #VivirSeguro
Campaña de @SEICAP @AEPNAA1 y @SEAIC_Alergia pic.twitter.com/hrIwIXj8VU
El 94% de las familias considera que los autoinyectores de adrenalina son caros
Aproximadamente el 98% de los episodios anafilácticos responden a 1 o 2 dosis de adrenalina, lo que aumenta la inversión. Según una encuesta realizada por la Aepnaa este año, un 40% de las familias disponen de 2 autoinyectores; un 18% de 3; un 21% de 4; y, un 7,7% de las familias indican disponer de 5 o más.
No obstante, los autoinyectores tienen fecha de caducidad, como recuerda Morón, lo que obliga a su reposición. Esta circunstancia, unida a que cuestan unos 22 euros con receta, los aleja de la población. Los convierte en un producto que más del 94% de las familias consideran caro o muy caro.
Así, la campaña que defiende autoinyectores de adrenalina para todos pretende, simplemente, que una medicación que salva vidas esté al alcance de todos. Para ello, es necesario que el Ministerio de Sanidad reconozca el carácter crónico de esta enfermedad. De esta forma, incluiría los autoinyectores de adrenalina en los grupos ATC de aportación reducida.