• Avance en tumores cerebrales, hasta ahora, inoperables

    neurocirugia

    En la imagen, el responsable del Grupo de Exploración Funcional y Neuromodulación del Hospital Nacional de Parapléjicos, Antonio Oliviero. Fotografía: Sescam

    Científicos del Grupo de Exploración Funcional y Neuromodulación del Hospital Nacional de Parapléjicos, del Sescam, han colaborado con médicos españoles del Hospital Clínico San Carlos de Madrid en el desarrollo de una nueva técnica de neurocirugía que permite operar a pacientes con tumores cerebrales mejorando su pronostico funcional y posiblemente su expectativa de vida.

    El descubrimiento, liderado por el jefe del Servicio de Neurocirugía del hospital madrileño, Juan Antonio Barcia,consiste en cambiar funciones cerebrales de sitio y así poder intervenir a los pacientes de determinados tumores cerebrales que hasta ahora no podían operarse porque con la operación peligraba la función cerebral.

    Los resultados de esta técnica han sido presentados por el doctor Barcia y la neuropsicóloga Paola Rivera en el Journal of Neurosurgery, en un trabajo en el que resumen la aplicación la innovador técnica en cinco pacientes.

    Según las publicaciones, los médicos intervienen primero al paciente para ver qué cantidad del tumor pueden extirpar e introducen una manta de electrodos a nivel subdural en las zonas donde afecta a las funciones. En las siguientes tres o cuatro semanas se pone en marcha un proceso progresivo en el que la manta produce descargas eléctricas cada vez de mayor intensidad para anular artificialmente la función (crear una “lesión virtual”) y que el cerebro comience a trasladar esa función a zonas adyacentes.

    El responsable del Grupo de Exploración Funcional y Neuromodulación de Parapléjicos, Antonio Oliviero ha explicado en un comunicado remitido por el Sescam que, “nuestra colaboración tuvo dos fases, en la primera colaboramos en el desarrollo de un protocolo de estimulación magnética transcraneal, cuyos  resultados no fueron suficientemente buenos, luego diseñamos conjuntamente un protocolo experimental que ha permitido decidir qué electrodos concretos, que integran la manta de electrodos implantada en el cerebro del paciente, se deben estimular y con qué intensidad para preservar la función cerebral”.

    La neuroplasticidad describe la capacidad del cerebro de adaptación o readaptación a los cambios externos e internos, aumentar sus conexiones con otras neuronas, hacerlas estables como consecuencia de la experiencia, el aprendizaje y la estimulación sensorial y cognitiva o, como ha sido este caso, del estímulo controlado a través de los electrodos.