• Los habitantes ‘invisibles’ de las UCI

    ¿Qué bacterias multirresistentes ‘habitan’ en las unidades de cuidados intensivos (UCI)? ¿Cómo llegan hasta ahí? ¿Cómo se pueden combatir? En el Hospital Universitario de Ciudad Real se han estudiado cinco bacterias. Ponerlas en el punto de mira ha reducido drásticamente su presencia.

    El Autor

    Alfonso Lafuente

    Médico, egresado de la Facultad de Medicina de Ciudad Real, ganador del certamen ‘CuenTFGéame’

    Bacterias UCI

    Bacterias difíciles de vencer

    ¿Quién no ha oído hablar de las infecciones causadas por bacterias que se han hecho resistentes a múltiples antibióticos y que generan graves problemas en el ámbito hospitalario por la dificultad para combatirlas? Este asunto también preocupa a las autoridades sanitarias, por ello se han puesto en marcha distintas iniciativas, como el “Proyecto Resistencia Zero”.

    La iniciativa ‘Resistencia Zero’ tiene, entre otros objetivos, conocer qué bacterias multirresistentes portan los pacientes que ingresan en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y qué adquieren durante su estancia. La finalidad no es otra que evitar que el personal sanitario las trasmita entre los pacientes. También es importante guiar el tratamiento en función de las bacterias multirresistentes que porta el paciente.

    La meta de nuestro proyecto era evaluar si ha sido efectiva la realización de un cribado, siguiendo las indicaciones del “Proyecto Resistencia Zero”, mediante pruebas que se realizan al ingreso y posteriormente de forma semanal, para detectar los pacientes portadores de bacterias multirresistentes en la UCI del Hospital General Universitario de Ciudad Real, circunscribiéndonos a los primeros cinco años del Proyecto (2015-2019).

    En este estudio retrospectivo, hemos tomado los datos de un total de 492 pacientes que han tenido algún resultado positivo en el cribado de bacterias multirresistentes (pacientes colonizados), durante los dos primeros meses de estancia en UCI, para ver qué bacterias son y cómo ha influido este cribado para disminuir las infecciones intrahospitalarias generadas por estas bacterias en dichos pacientes.

    Cinco ‘colonizadoras’

    En lo que se refiere a la colonización, se han estudiado cinco bacterias: enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido (E-BLEE), enterobacterias productoras de carbapenemasas, Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), Acinetobacter y Pseudomonas. Nada dicen estos nombres a los legos en la materia, pero sí es entendible el hecho de que unas son más prevalentes en ambientes hospitalarios, mientras que otras las encontramos tanto en ambientes hospitalarios como en extra-hospitalarios (alimentos, aguas residuales, etc.).

    El resultado

    Esto explica que las más frecuentemente detectadas al ingreso fueran estas últimas y las adquiridas dentro de la UCI las propias de hospitales, como Acinetobacter y Pseudomonas. También hemos observado que, mientras las localizadas tanto dentro como fuera de los hospitales muestran una tendencia al alza -E-BLEE en particular-, en concordancia con lo que ocurre en el resto del mundo, el número de pacientes colonizados por las predominantemente hospitalarias disminuyó drásticamente en 2019 gracias a las medidas de control llevadas a cabo en nuestra UCI.

    Pacientes colonizados

    Un 40% de todos los pacientes colonizados por estas bacterias acabaron desarrollando una infección, siendo más frecuente la neumonía asociada a la ventilación mecánica. Este porcentaje superó el 50% para los portadores de bacterias predominantemente hospitalarias.

    Visto el alto porcentaje de colonizaciones que terminan en infecciones, ¿sería útil eliminar la bacteria (descolonizar) durante la estancia hospitalaria para evitar el riesgo de infecciones? Aunque aparentemente sería lo correcto, no existe una clara indicación de descolonizar, por el temor a que las bacterias se hagan más resistentes a los pocos antibióticos disponibles, quedándonos sin antibióticos efectivos ante una posible infección.

    Resistencia Zero

    Además, la utilización de antibióticos potentes puede modificar la microbiota bacteriana generando resistencias. Hay que exceptuar los pacientes portadores de SARM, que mayoritariamente fueron descolonizados pasada una semana, al contar con un tratamiento adecuado con mupirocina, fácil de aplicar vía intranasal y menos agresivo para la microbiota, a diferencia de las bacterias multirresistentes que portamos en el tubo digestivo.

    Menos infecciones

    La principal conclusión obtenida es que el Proyecto Resistencia Zero, en la UCI de nuestro Hospital, ha supuesto una mejoría desde sus inicios en cuanto al control de las multirresistencias dentro de la UCI, reduciendo en un 12,5% las colonizaciones y en un 35,3% las infecciones por bacterias multirresistentes.

    Hemeroteca

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