
El Dr Balaguer aconseja no escatimar en recursos profesionales y materiales frente a las listas de espera quirúrgicas
El presidente del Consejo Autonómico de Colegios de Médicos de Castilla-La Mancha, el Dr Javier Balaguer Recena, advierte de que «estamos minusvalorando la séptima ola». En su opinión, «la incidencia es más alta de lo que pensamos». Y esta nueva embestida del COVID está llegando a unos hospitales que necesitan urgentemente resolver las listas de espera.

«La incidencia es más alta de lo que pensamos»
Los hospitales de Castilla-La Mancha se enfrentaron a la pandemia con importantes listas de espera quirúrgica pendientes. Así, después de estar año y medio dedicada a los pacientes COVID y a las intervenciones urgentes, la sanidad pública debe hacer un esfuerzo. Lo dice el presidente de los médicos de Castilla-La Mancha, el Dr Javier Balaguer Recena, quien, como jefe del Servicio de Cardiología en el Hospital de Guadalajara, ve con preocupación que «estamos minusvalorando la séptima ola».
Balaguer Recena no entra a valorar los cálculos de las listas de espera que hace el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). Pero, ante una situación «mejorable», considera que los hospitales de la región deben trabajar a pleno rendimiento, con el refuerzo de personal necesario, para que se optimicen los quirófanos tanto en jornada de tarde como de mañana.
Con una ampliación pendiente, Balaguer considera que es necesario que hospitales como el de Guadalajara abran los nuevos espacios. No obstante, el presidente de los colegios de médicos recuerda que, además de quirófanos, es importante reforzar el personal, tanto de anestesistas y cirujanos como de enfermeras o celadores. A su juicio, hay que recurrir a todas las opciones. Piensa que lo más económico es que los quirófanos de la sanidad pública trabajen mañana y tarde, pero, llegado el caso, no pone objeción al refuerzo de la sanidad privada.
«Hay que estar alerta»
Y es que el Dr Balaguer ve que el COVID vuelve a ganar terreno en unos hospitales que necesitan recuperar el tiempo perdido. Pide que no se baje la guardia porque «la incidencia es más alta de lo que pensamos». La presión en la UCI aún no se ha ido de las manos. Sin embargo, los ingresos en planta avanzan, por lo que este especialista no duda, como advierte también la Universidad regional, que Castilla-La Mancha ha entrado de lleno en una séptima ola ante la que «hay que estar alerta».
Balaguer espera equivocarse en lo que a la séptima ola COVID se refiere. Pero si el 12 de abril los hospitales de la región tenían 112 ingresos en planta y 10 en UCI, hoy son 312 los pacientes ingresados en cama convencional y 12 los intubados. Además, la incidencia en mayores de 60 años ya está en Castilla-La Mancha por encima de la media nacional.