El Barómetro Sanitario correspondiente a la tercera oleada de 2024 señala que los aspectos mejor valorados por los pacientes continúan siendo la confianza y seguridad que transmite tanto el personal de enfermería como los médicos, 8,13 y 7,89 sobre 10, respectivamente.
Este porcentaje ha aumentado con respecto a la tercera oleada de 2023 (80,9%) y también de 2022 (79,9%).
Según esta encuesta, realizada desde 1993 por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), con 2.440 entrevistas en cada oleada, el 80,3% de las personas de 18 y más años había acudido a un médico de Atención Primaria de la sanidad pública en el último año y un 19,7% fue atendido telefónicamente en su última consulta.
La misma apreciación positiva se observa desde la perspectiva de quienes han utilizado otros servicios sanitarios en el último año: las consultas de los médicos especialistas reciben una buena valoración por el 81,5% de los pacientes y en cuanto al ingreso hospitalario, más del 90% de los pacientes califican la atención recibida como buena o muy buena.
El conjunto de la población otorga 6,22 puntos a la Atención Primaria en octubre de 2024 y las consultas de Atención Especializada se sitúan en 5,80 puntos.
La percepción de la población general es menos positiva tanto en Atención Primaria como en las consultas especializadas ambulatorias. Así, el descenso de esta valoración observado después de la pandemia en la opinión pública parece haberse estabilizado.
Desigualdades por autonomías
Este año 2024 el Barómetro Sanitario ha retomado una pregunta sobre la percepción que tiene la población respecto a la igualdad en el trato en la sanidad pública en función de distintos aspectos.
Casi un 38% de la población general percibe que no se reciben los mismos servicios según la comunidad autónoma de residencia, y un 35,5% considera que también se dan desigualdades dependiendo del manejo que tenga cada persona de las nuevas tecnologías.
En cuanto a la accesibilidad, el Barómetro señala que más de la mitad de quienes pidieron cita con su médico de Atención Primaria esperaron una media de 8,9 días, con una ligera disminución respecto a 2023, que fue de 9,12 días.
Las listas de espera en el nivel especializado han empeorado en el último año en opinión del 38% de la población. En cuanto a los criterios que se han de tener en cuenta para priorizar la atención de las personas que están aguardando para una operación quirúrgica, el 57,2% considera que el criterio médico debe tenerse en cuenta en primer lugar y un 24,2% la repercusión que la enfermedad tenga en la autonomía del paciente.
Salud Mental
Asimismo, en esta edición del Barómetro Sanitario se exploran por primera vez algunos aspectos relacionados con la atención a los problemas de salud mental. En octubre de 2024, un 17,6% de los entrevistados refiere haber tenido necesidad de consultar a un profesional sanitario, en los últimos 12 meses, por un problema de salud mental o por un malestar psicológico o emocional.
En el caso de las personas atendidas en la sanidad pública, el 41% informa que lo atendió principalmente su médico de familia, un 33% por un especialista en psiquiatría y un 17,6% por un psicólogo. El 33,8% consiguió una cita en menos de 30 días, el 36,7% en un plazo entre 1 y 3 meses y otro 20,4% tardó más de 3 meses para que lo atendieran en consulta.
Consultas telefónicas
Respecto a la diversificación de canales de relación entre pacientes y profesionales, el 56,3% de las personas atendidas en Atención Primaria han efectuado alguna consulta telefónica en los últimos 12 meses. El 68,1% de ellas manifiestan satisfacción con este sistema, si bien solo un 7,8 % cree que debe ser el medio que se use habitualmente para consultar al médico de Atención Primaria y un 26,3% manifiesta que deberían ser todas las consultas presenciales.